Manolo Cardona, seductor natural

GUADALAJARA, JALISCO (20/JULIO/2013).- Las décadas de los años ochenta y noventa del siglo pasado dejaron profundas cicatrices en la sociedad colombiana. Fueron años en los que la batalla contra el narcotráfico alcanzó cotas de violencia insospechadas. Atentados, masacres, balaceras y asesinatos bañaron en sangre a un país que, hasta entonces, se conocía por la calidez de su pueblo y la calidad de su producción cafetalera.

El eco de esa lucha alcanzó a todos los extractos sociales y expresiones culturales, incluyendo el arte y el entretenimiento. De pronto, una generación de guionistas encontró en esa contienda una mina de historias que contar. Plagadas de héroes trágicos y villanos populares. Y allí es donde parece Manolo Cardona, actor colombiano que jamás imaginó que su popularidad estaría cimentada en el personaje de la serie ''El cártel de los sapos'', llamado Martín González, “La fresita”; un hombre que se corrompe por el crimen y que le vende su alma al narcotráfico, sólo para terminar rodeado de miseria y muerte.

Como buen actor, las apariencias engañan con él. Por el look, Manolo Cardona podrá parecer muchas cosas, menos criminal. Aspecto de modelo, sumamente extrovertido y con una sonrisa que brota con una facilidad absoluta, se convierte en el Centro de atención con una facilidad asombrosa. Su rostro se convirtió en uno de los más conocidos de la pantalla chica gracias al programa, pero la fama no lo aturde. Regresa saludos, extiende la mano para agradecer y de deja tomar fotografías con sus fanáticos.

Y lo más difícil de imaginar, es creer que toda esa popularidad le llegó a manos llenas, luego de darle vida a un despiadado criminal.

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ