Lyn May plasmará sus amoríos en un libro

CIUDAD DE MÉXICO.- Políticos de alto nivel, presidentes y ex presidentes, así como funcionarios y actores, serán expuestos por la vedette Lyn May a través de su libro "Sin pompis no hay paraíso", en el que además hablará de los excesos que ha cometido en su vida, así como de algunos arrepentimientos.  

"Estoy por acabar mi libro y en él voy a hablar de mis amoríos, de mis vivencias en el espectáculo y de uno que otro político que pasó por mi vida, así como de mis amigos actores con los que tuve una gran amistad; voy a tratar mis miedos y mis fortalezas, pero sobre todo de mi carrera", explicó. 

Luego de recibir el galardón Luminaria de Oro y de ser la madrina de ceremonia del Año Nuevo Chino en la Plaza de las Estrellas, Lyn May dijo que experimentar varios asaltos y un intento de violación, la obligaron a tomar la decisión de salir de México y radicar en Nueva York.  

"En México ya me retiré, ya no trabajo, ahora sólo lo hago en Nueva York, pese al alto costo que representa el vivir en esta ciudad; además ya no doy entrevistas. Si estoy fuera es porque me pasaron muchas cosas desde asaltos hasta casi una violación", mencionó.  

Subrayó que en algún momento de su vida llegó a tener miedo hasta de salir a la calle, pero sobre todo un temor por lo que le pudiera pasar a su familia. "Me da lástima que en México haya mucha violencia, estoy constantemente viajando de Nueva York a Cancún, lugares donde regularmente presento mi show".  

A pregunta expresa sobre si el espectáculo que desarrolla tiene un alto costo, la vedette aseguró: "Es tan barato que cualquiera lo puede ver, sin embargo, he tenido que trabajar mucho más para tener ahorros que me permitan vivir tranquilamente, sin temores de secuestro".  

A pesar de que el puerto de Acapulco, Guerrero, la vio nacer como bailarina con su nombre original, Lilia Mendiola de Chi, la vedette destacó que ni a ese destino turístico volvería, por los altos índices de inseguridad que se viven en ese estado.  

Lyn May, quien hizo su carrera artística en la ciudad de México en cabarets como El Tivoli, El Iris y El Social, amadrinó el inicio del Año Nuevo Chino, al recorrer junto a un dragón parte de la Plaza de las Estrellas.