Ludwika Paleta descubre la comedia

CIUDAD DE MÉXICO (04/OCT/2010).- Tardó, pero Ludwika Paleta encontró un nuevo lugar donde puede sentirse cómoda, y es que recién hizo su primer trabajo en el mundo del doblaje con la película infantil Megamente, un proyecto que para ella ha resultado revelador, al abrirle las puertas a un horizonte nuevo: la comedia infantil.

Aunque su envidiable físico podría estereotiparla como una mujer de sangre pesada, confiesa que sus amigos la consideran como una mujer capaz de hacer reír al más serio.

A pesar de que las primeras pinceladas o acercamientos a este género vinieron con su personaje de Sol en Los exitosos Pérez, y recientemente con la puesta en escena No sé si cortarme las venas… o dejármelas largas, la actriz brinca de emoción porque el filme en cuestión lo podrá ver su hijo Nicolás.

En éste dará vida a la reportera Roxanne Ritchi. La voz original, en inglés, es de Tina Fey. La cinta es una animación que trata sobre Megamente, un super villano que curiosamente no es exitoso, además está enamorado de Roxane.

“Esto ha sido muy padre y bien interesante. Ya le traía muchas ganas a hacer doblaje, sobre todo porque veo todas las películas de niños con el mío. Me da mucha emoción ver la cinta, que la vea mi hijo, que invite a sus amigos y que sepan que es su mamá la que está haciendo la voz de uno de los personajes. Ha sido una experiencia muy buena”, confiesa Paleta, quien además explica que tuvo sobre la mesa otras opciones de trabajo, aunque al final prefirió entrar a la cinta infantil. “Llegaron a mí dos propuestas, pero no pude participar. Ya sentía que me había quedado con la espinita”.

En su elemento

La experiencia de darle voz a un personaje animado fue par Ludwika más sencillo de lo que pensaba. Una cabina es totalmente distinta a un escenario, aunque a Paleta expresa que se sintió “super a gusto. Lo hicimos muy rápido; lo agarré de inmediato y fue muy divertido. Me quedan ganas de volver a repetir la experiencia; me encantaría”.

Ludwika dice que continuará con la obra de teatro donde actualmente labora en la gira por algunas ciudades de la República, los lunes, martes y miércoles. Además, ya prepara el estreno de otra comedia llamada Un dios salvaje, que se estrenará el 13 de octubre en el Teatro Fernando Soler de la capital del país.

Por ahora, Ludwika no extraña los papeles dramáticos sobre los que construyó su popularidad. Lejos de eso, considera que atraviesa por una etapa productiva a nivel profesional. “Me siento increíble; me encanta. Creo que tengo una cierta fuerza cómica, parecía estar muy escondida; ahora la estoy descubriendo. Disfruto mucho la comedia, siempre y cuando sea inteligente, bien escrita y no obvia. Se me da fácil”.

 “Mis amigos me decían ‘Qué chistosa estás. Deberías de hacer comedia’. La gente se da cuenta quién tiene sentido del humor o no. Siempre me decían eso, y mira, aquí estoy”, dice Ludwika.

Hace unos días, la actriz de 31 años escribió en su cuenta de red social Twitter que no podía dormir bien porque soñaba con tener que escoger entre una cosa y otra. “He aprendido a no seleccionar cualquier cosa, ahora prefiero hacerle caso a mi intuición. Es fácil dejarse llevar por proyectos que te pagan mucho dinero, que te dan fama, y yo no los acepto ni por una cosa ni otra. Megamente lo escogí porque me gustó la película y me encanta que mi hijo me vea en el cine”.

Entregada al drama

Ludwika Paleta se dio a conocer con la telenovela Carrusel (1989), donde interpretó el papel de María Joaquina. La mayor parte de su trayectoria la ha dedicado a proyectos de corte melodramático, entre los que destacan Huracán, María la del Barrio, Niña amada mía, Mujer de Madera y Los exitosos Pérez.

Navega: www.twitter.com/ludwikapaleta