Los secretos detrás de 'El Renacido'

CIUDAD DE MÉXICO (20/ENE/2016).- El nombre del mexicano Alejandro González Iñárritu puede volver a bañarse en oro por segundo año consecutivo si se alza con el Oscar a mejor director por su cinta “El Renacido” que llega a la cartelera nacional este 22 de enero. Aunque el cineasta no sería el único que gozaría de buenas noticias el próximo 28 de febrero si es que este filme se corona en la próxima entrega de premios de La Academia.

Pues además de competir como mejor cinta, “El Renacido” también podría darle el anhelado primer Oscar a Leonardo DiCaprio por actor protagónico y el de actor de reparto a Tom Hardy. En tanto, en las categorías técnicas, Emmanuel “El Chivo” Lubezki iría por mejor fotografía, —de ganar la estatuilla dorada este año, sería su tercer Oscar al hilo—, y finalmente Martín Hernández por edición de sonido, más otras seis nominaciones con las que cuenta el filme en: edición, diseño de producción, maquillaje, vestuario, mezcla de sonido y efectos visuales.

Pero para llegar a estas buenas noticias, hay una historia que tiene un principio, son varios los secretos que componen a “El Renacido” y que la colocan como la mejor cinta del año. Para esta película inspirada en hechos reales y situada en 1820, Iñárritu se alió con Leonardo DiCaprio para la realización del filme, un cinta en la que el actor casi no tiene diálogos, toda su fuerza interpretativa recae en su cuerpo y movimientos.

“No sólo su actuación es soberbia, pudo expresar con el cuerpo la mente de un personaje con una complejidad enorme, también reflejar momento a momento cómo desafiaba cada obstáculo. Leo piensa como un cineasta. Es un hombre absolutamente admirable”, expresó recientemente Iñárritu a la revista Vanity Fair.

Además, en una reciente charla que tanto Alejandro como Leonardo le otorgaron a la revista Cine Premiere, el director asegura que DiCaprio no está buscando o tiene como meta obtener por fin el Oscar, sino que más bien se mueve por los proyectos que le causen un reto interpretativo importante y en “El Renacido” encontró uno muy poderoso.

Para Leonardo, el trabajo de Iñárritu en el guión fue muy importante. “Cuando Alejandro pasó a formar parte del proyecto, se convirtió en un prospecto emocionante para mí porque es un realizador único. Sabía que le podía dar a las audiencias esa experiencia absolutamente envolvente. Por un lado, es una historia primaria de supervivencia existencial, pero Alejandro le aporta tantos matices distintos, que se convierte en algo más”.

En esta impactante odisea fílmica también participa Tom Hardy como el villano de la trama y quien en algunas declaraciones dijo que filmar con Inárritu fue “una pesadilla” porque la regla de oro de rodar la cinta fue que sólo podría ser en una hora especifica del atardecer cuando el sol dota de una luz especial los paisajes fríos donde fue desarrollada la película —Calgary en Canadá y La Patagonia en Argentina— por lo que hubo complicaciones de logística, sin embargo reconoció la templanza y el talento del mexicano y de Emmanuel Lubezki, fue pieza clave en la fotografía y de esta hora especifica en la que se tenía que filmar.

Una historia de supervivencia

Basada en hechos reales, “El Renacido” aborda la vida del cazador y explorador Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), quien es atacado por un oso que lo deja al borde de la muerte, en un principio es ayudado por sus compañeros de viaje, pero luego estos lo abandonan. Sin embargo, Glass se rehúsa a morir. Y entonces toma las suficientes fuerzas para emprender una aventura por climas complicados hasta dar con el hombre que lo traicionó —John Fitzgerald (Tom Hardy)—, y que le arrebató lo más preciado que tenía.  

“Durante cinco años este proyecto fue un sueño para mí. Es una historia intensa, emotiva, que tiene un fondo épico y hermoso, y que explora las vidas de los cazadores que crecieron de manera espiritual a pesar de haber sufrido mucho físicamente. Si bien gran parte de la historia de Glass es apócrifa, intentamos ser muy fieles a lo que estos hombres vivieron en estos territorios nada desarrollados. Vivimos condiciones físicas y técnicas difíciles”, señaló Iñárritu.

SECRETOS TÉCNICOS
La clave fue la luz

Iñárritu y Lubezki decidieron rodar el filme en orden cronológico para conservar el curso natural del viaje del protagonista Hugh Glass. La cinta costó 135 millones de dólares, —el presupuesto inicial era de 95—, pero aumentó en parte porque la manera en la que se grabó requería de mayores esfuerzos  técnicos y humanos.

Además, los realizadores se comprometieron a rodar el filme recayendo sólo en el sol y la luz del fuego, por lo que prescindieron de la luz artificial, para así, trabajar con la luz de la naturaleza de maneras creativas.

Aunado a lo anterior, quisieron explorar las tomas largas, fluidas y continuas, pero conseguir un tipo de efecto muy distinto a las de “Birdman”, —la anterior película en la que ambos trabajaron—.

Para lograr su objetivo, Lubezki utilizó una amplia gama de lentes angulares, que iban desde los 12 milímetros a los 21 milímetros, y así crear una profundidad extrema. Se trabajó con la cámara Arri Alexa 65.

Durante el rodaje, Iñárritu se acompañó del cineasta israelí de 34 años, Tom Shoval, el joven director fue elegido en el programa “Mentores y Discípulos” que organiza la compañía Rolex. Alejandro vio su gran talento y lo motivó a ser una especie de sombra para él, ayudándolo y supervisando su trabajo.  

CONFIDENCIAS ARTÍSTICAS
DiCaprio, la base de una buena historia

DiCaprio es un actor de método dispuesto a sensibilizarse de cualquier tema para darle mayor realce a sus personajes, por lo que no dudó en soportar los gélidos aires de Canadá y Argentina, vivir entre cadáveres de animales y hasta comer carne de bisonte, según se lee en diversos artículos de la web.

Así mismo, la producción estuvo muy pendiente de no ser atacada por osos ya que se encontraban filmando en el hábitat de estos animales; incluso, tuvo todos los días un coordinador de seguridad de osos en el set. Una de las escenas más impactantes que tiene DiCaprio es cuando un oso grizzli lo ataca, pero ningún oso fue utilizado en las secuencias de ataques.

Finalmente, la mayoría de los sets están basados en modelos históricos; así que Jack Fisk, diseñador de producción, creó elementos oníricos, incluyendo una inmensa montaña de cráneos de búfalo.