GUADALAJARA, JALISCO (16/AGO/2017).- Si hay una película esperada para este mes esa es la de “Annabelle: La creación”, la precuela que nos dice cómo fue que la diabólica muñeca fue poseída. La cinta llega a la pantalla grande en México, mañana.En entrevista con sus protagonistas y el director del filme, David F. Sandberg, estos nos cuentan cómo fue vivir el terror en carne viva y, sobre todo, por qué decidieron experimentarlo.—David, ¿cuál fue el motivo que te llevó a dirigir esta historia?—“Desde que investigué sobre la historia real quedé envuelto en la trama, y enseguida comencé a pensar cómo sería una película sobre este hecho real a mi manera; me dije a mi mismo, ‘creo que sería buena idea hacerlo’… Y así fue”.Lejos del miedo, el director aseguró que el misticismo fue clave: “Escuché que en la vida real la muñeca es muy visitada en el museo donde se encuentra –está en Connecticut, Estados Unidos-; de hecho, miles de personas sólo van a aquellos rumbos a verla. También sé que la muñeca es bendecida varias veces a la semana, por esos detalles fue que elegí esta historia en particular, porque pensé que sería una historia digna de ser contada”.Por su parte, los australianos Miranda Otto y Anthony LaPaglia, quienes interpretan a Esther y Samuel Mullins, respectivamente, señalaron que al inicio no estaban tan familiarizados con la película; incluso, Samuel aclara que su hija fue clave para tomar el papel. “A decir verdad, no sabía tanto sobre el filme, pero tengo una hija de 14 años, y en algún momento me escuchó decir algo sobre Annabelle en el teléfono y me preguntó: ‘¿Harás la película de Annabelle?’ Le dije que no lo sabía; ella insistió, ‘por dios papá, tienes que hacerlo; serías el papá más cool del mundo’, creo que fue una buena señal; pensé que esta era una buena oportunidad” (risas).Por su parte, Miranda Otto, quien participó en la trilogía de “El Señor de los Anillos”, confesó las diferencias de participar en una cinta de fantasía a una de terror: “Honestamente trabajar en esta película fue mejor de lo que esperaba; puede sonar un poco raro, pero superó mis expectativas. Creo que la dirección y la selección del elenco fueron muy atinadas, y pienso que esa es la gran diferencia de esta película. Las chicas más jóvenes hacen un gran trabajo en esta cinta… Fue muy grato ver al talento joven desempeñarse de esa manera”.Con sabor a MéxicoLa actriz mexicana Stephanie Sigman juega un rol protagónico en este filme, pues su personaje, la hermana Charlotte, cuida de un grupo de niñas que sufre de hechos paranormales; es así como la otrora “Miss Bala” describe su experiencia.“Este fue un proceso en el que pude explorar aspectos que yo no conocía de mí, como esta parte de ser una figura maternal en la película; sentí que no estábamos rodando una cinta, más bien era como jugar con las niñas; fue sobre todo una buena experiencia… Amé hacer este personaje”.Aunque admite que interpretar su papel no fue del todo sencillo, ya que hubo aspectos que tuvo que corregir en el desarrollo del filme. “Creo que me costó un poco encontrar un balance. Sabes, mucha gente piensa que ser una monja tiene que ser de una u otra forma, por lo que encontrar un balance entre lo que la película exige y empatar con que tan amorosa y comprensible debes ser con los niños fue un desafío, además de ser cariñosa y ‘cruda’”.Sangre nuevaSin duda, quienes se llevan las palmas en la película son Talitha Bateman y Lulu Wilson. Ambas son actrices jóvenes que enfrentaron, cada una, distintos desafíos durante su participación en la saga de la muñeca maldita.Es Bateman quien interpreta a una niña con una discapacidad (Janice), y así describe su sentir y cómo logró interpretar dicha incapacidad: “Desde que me dijeron que yo tendría el papel de Janice comencé a meterme en el personaje; usaba cosas para inmovilizarme la pierna, para lograr una actuación real, y creo que lo logré, me siento muy satisfecha con mi trabajo”.Lulu, por su parte, da vida a Linda, quien también sufre de las consecuencias de un ente en la casa de los Mullins. Ella contó sobre lo particular que le resultó la dirección de Sandberg. “David es muy dedicado, me parece que hace un gran trabajo. El no espera a que los efectos especiales hagan el trabajo, te envuelve en la escena y te cuenta el ‘detrás de’, para que tengas una reacción real; además, es muy específico y no deja nada para después, explica con lujo de detalle, y eso me llevó a poder mostrar diferentes rangos de actuación en esta película”.