Los Tucanes defienden libertad de expresión

CIUDAD DE MÉXICO (26/MAY/2011).- Los Tucanes de Tijuana abogaron por fijar límites para que los corridos sobre narcotráfico (popularmente conocidos como narcocorridos) no caigan en la “vulgaridad”, pero defendieron la libertad de expresión y el derecho a cantarlos.

“La gente va a escuchar corridos, si les cobras un cover (entrada) y les vas a restringir (...) no, no se puede condicionar el gusto de la gente”, explicó su líder Mario Quintero en conferencia de prensa para presentar su nuevo álbum, aunque reconoció que “a veces escuchamos cosas que nos asustan hasta a nosotros”.

El grupo dio a conocer su punto de vista sobre la polémica que generó prohibición de este género musical la semana pasada en el Estado de Sinaloa, para no glorificar la delincuencia.

La medida ha sido apoyada por el Gobierno mexicano, que considera que en el país se libra una “lucha cultural” en la que se debe “impedir que los homicidas, secuestradores, extorsionadores y traficantes de drogas se apropien de la música norteña” para legitimarse.

Se desmarcan de la polémica

Algunas de las canciones de la banda son precisamente lo que se conoce como narcocorridos. “No nos preocupa, porque nuestros temas más fuertes son canciones románticas y cumbias”, afirmó Quintero.

La agrupación norteña tiene prohibido tocar en Tijuana por orden de las autoridades, que consideran su música una apología del crimen organizado, lo que la banda rechaza. “Es como los medios. Lo nuestro es cantado y lo suyo es hablado o escrito, musicalizamos una noticia que fue publicada”, afirmó.
La banda trabaja en volver a tocar en Tijuana para complacer a su público, y estaría dispuesta a sacrificar algunos de sus corridos si es necesario.
El grupo relató cómo, en el cierre de campaña de un candidato político en el Estado de Chihuahua (la zona más violenta del país), se les pidió que evitaran los corridos y así lo hicieron, pero a los 20 minutos no pudieron aguantar la presión del público.

“Yo anunciaba los corridos como si fueran “la cumbia de (...), el candidato nunca se dio cuenta”, dio a conocer el líder de los Tucanes.
En su recién lanzado álbum, El árbol, la mayoría de las canciones están dedicadas a figuras del narcotráfico, y el primer sencillo (titulado como el disco) es una metáfora de la corrupción que empapa al país, gobernado por “sordos, ciegos y mudos” cuando así lo aconseja un maletín de dinero del crimen organizado.

Quintero se declaró “a favor de la paz y la economía” y abogó por pensar “de manera más positiva. Que el árbol siga floreciendo pero de una forma positiva”, apuntó. “Entiendo las necesidades de muchas personas pero siempre hay opciones”.