Los Tigres del Norte abren la puerta a las colaboraciones

GUADALAJARA, JALISCO (03/JUNIO/2013).- Para los Tigres del Norte, la palabra “imposible” tiene años fuera de su diccionario profesional. La barrera del tiempo ya la rompieron hace rato, al mantenerse como referentes de la música regional mexicana desde 1968. Ahora, el quinteto oriundo de Rosa Morada, Sinaloa, apuesta por derrumbar las barreras que dividen a los géneros musicales. ¿Difícil? Quizás. ¿Imposible? No.

El grupo, integrado por Jorge, Hernán, Eduardo y Luis Hernández, junto con Óscar Lara, se presentó el domingo por la noche en el Auditorio Telmex, en un apoteósico concierto en el que estuvieron acompañados por Café Tacvba.

Tras el espectáculo, y pese al agotamiento que significa haber estado casi 3 horas en el escenario, los “jefes de jefes” aceptaron hablar con la prensa, ya en la madrugada del lunes.

A pregunta expresa de EL INFORMADOR, Jorge Hernández, voz líder y acordeonista del conjunto, señaló que el show celebrado en el Coloso de Periférico Norte “fue hermoso. De repente, no oímos nada (desde el escenario), porque cargamos con muchos aparatos en los oídos, pero toda la emoción de la gente se proyecta. Además de que estamos contentos y halagados de que hayamos podido estar con Café Tacvba”.

El vocalista agregó que “lo que se vio en el Telmex, entre Café Tacvba y nosotros, es el comienzo de la unión de nuestra música. Y nos da gusto que la gente se haya divertido”.

Pese a lo inédito del show, hubo un detalle que se les salió de las manos a ambos conjuntos. Y es que aunque ambas bandas dejaron “la piel” sobre el escenario en sus actuaciones individuales, fue notoria su descoordinación al momento de tocar lado a lado los temas América, Jefe de Jefes y La Yaquesita. Jorge Hernández reconoció que los Tigres y los Tacvbos no tuvieron tiempo para ensayar las canciones, lo que les terminó pasando factura en escena.

“(No hubo ensayo previo) Porque ellos estaban trabajando mucho, en otros países. Queríamos practicar juntos, para poder salir juntos, pero no se pudo, porque ellos estaban ocupados, nosotros también. No nos pudimos coordinar. Pero si Dios lo permite, armaremos un día de estos un espectáculo por ahí, practicar dos o tres días y poder cantar nosotros canciones de ellos. Sería fabuloso”.

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ