Los Caligaris cumplen lo que prometen

GUADALAJARA, JALISCO (14/MAY/2016).- Hace un año comenzó una nueva aventura para Los Caligaris, la banda argentina que a 19 años de carrera sigue reinventado su sonido y buscando excusas para seguir firme no sólo en el escenario, sino también en el gusto del público que respalda cada una de las locuras que proponen al ritmo del ska y rock.

En entrevista, Mauricio Ambrosi, percusionista de la banda argentina, explica que han tenido con “Circología”, su más reciente disco y con el que ahora promocionan “Que corra”, la oportunidad de explorar nuevas aventuras.

Acercándose al medio millón de reproducciones en YouTube, “Que corra” ha significado la oportunidad de reivindicar sus principios sonoros con una propuesta rebelde a la vida que los llevó a raparse la cabellera para cumplir la promesa que Los Caligaris hicieron al inicio de su carrera y que compartirán al público tapatío el próximo 20 de mayo en el C3 Stage.

“Circología es uno de los discos más importantes para la banda por su movimiento e impacto en Latinoamérica y ‘Que corran’ habla de una promesa que hicimos hace muchos años atrás; fue el juramento de permanecer juntos, de ver si lo lográbamos, eso es lo que íbamos a hacer”.

Mauricio destaca que pese a las dificultades que Los Caligaris han encontrado en el camino, los integrantes: Martín, Juan, Diego, Marcos, Agustín, Pini, Zurdo, Valentín, Mauricio, Gabriel, Federico y Lautaro han aprendido a cómo sobrevivir y hacer frente a las puertas cerradas, teniendo a la imaginación y el amor a la vida como mantras centrales de su pasión.

“En el video nos rapamos, retomamos esa promesa… La teníamos que cumplir. Fue todo un desafío. Yo nunca me había rapado y para todos fue una experiencia única en ese sentido. Lo importante es que nosotros hicimos la promesa y hay que cumplirla porque se nos ha dado todo, seguimos juntos”.

Madurez sin perder la diversión

Mauricio Ambrosi destaca que si algo agradece de pertenecer a Los Caligaris es la independencia que poseen más allá de la creatividad sonora que impregnan en cada canción, pues el espíritu libre que presumen sobre el escenario al considerarse adolescentes cuando los instrumentos están listos para tocar.

“El paso del tiempo lo aceptamos con responsabilidad, pero también con felicidad. Sentimos que ya no somos niños, pero sí adolescentes en el escenario; nos gusta divertirnos, reírnos y también equivocarnos. Lo importante es sentirse bien, ser respetuosos del escenario y de la gente que nos va a ver. Somos una banda optimista”.

Otro aspecto que Mauricio agradece del presente de Los Caligaris es el encuentro generacional que logran más allá de mantener la fidelidad junto a los fans que los acompañan desde sus inicios, pues ahora sus conciertos se ven nutridos por jóvenes que han descubierto la músico de los argentinos a través de sus padres o por influencias más antañas.

“Es maravilloso de ver cómo un fan de hace 18 años ahora va a los conciertos con su esposa o sus hijos. Eso es lo gratificante de esta carrera y a veces no te das cuenta. Ahora cada lugar que toca Los Caligaris se transforma en algo familiar, yo checo lo sorprendente que es ver a niños de 10 años en conciertos al aire libre. Las canciones del grupo ahora van de generación en generación”.