Liz Gallardo disfruta de su profesión

GUADALAJARA, JALISCO.- Comenzó en las telenovelas pero el cine es una de sus pasiones y el teatro, de manera profesional, es una asignatura pendiente. Es Liz Gallardo, una orgullosa tapatía que debutó en la gran pantalla apenas en 2007 en la cinta escrita por Guillermo Arriaga, El Búfalo de la noche, donde compartió cartel con Diego Luna e Irene Azuela. Ya filmó tres películas más (Máncora, La última y nos vamos y El soldado Pérez), además de que están otras dos por rodarse.

El encuentro más reciente con los seguidores de su tierra fue el mes pasado, dentro del marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara para presentar la cinta La última y nos vamos, sin embargo es la pantalla chica la que ahora se adueña de sus días gracias a su actuación en Vuélveme a querer. “Ahora estoy con la telenovela Vuélveme a querer en TV Azteca, inicié ese proyecto en diciembre del año pasado y no termino hasta finales de junio”, comenta Liz, quien declara que al menos este 2009 se lo dedicará a la televisión.

El contacto con el público es algo que le apasiona -afirma la actriz- por lo que desea hacer teatro con varios de sus compañeros en lo que se llega el momento de incorporarse a dos producciones de cine con las que ha iniciado pláticas.

“Yo creo que es vocación -apunta sobre su profesión-, en la adolescencia me di cuenta que me gustaba mucho el cine español, de hecho el cine latino en general me encantaba”. Las películas de Pedro Infante son las cintas que con más cariño recuerda. “Me encantaban ver las películas de Pedro infante, era la fan más grande, nadie podía moverme del televisor los domingos a las seis de la tarde que era el horario en el que las pasaban, toda esa afición es lo que me hizo decidir el ser actriz”.

Y aunque confiesa amar el cine, también acepta que no es de las que se encasillen en un género. “No. De hecho no soy una actriz cerrada, me gusta mucho tanto el cine como el teatro y la televisión, no puedo negar que el cine es mi parte favorita, pero disfruto mucho hacer televisión y el teatro porque es muy divertido, por eso quiero debutar en teatro profesionalmente”.

¿Eres muy crítica al verte en pantalla?

“Demasiado, soy la peor tanto en cine como en novelas, soy muy dura, nunca me gusta cómo me veo, creo que eso es de casi todos los actores, somos muy críticos con nuestro trabajo en pantalla, pero para bien”.
 
¿Aún con lo crítica que te consideras, disfrutas al verte?

“Sí claro. De alguna manera es mi parte vanidosa (risas), como todos los seres humanos tengo una parte de ego, de vanidad, y como actriz tengo que disfrutar verme porque en una profesión en la que te muestras, no podría ser actriz si fuera introvertida, seria y/o apartada, creo que sería muy difícil ser actriz”.

¿Cuáles son las cosas a las que Liz le tiene miedo?

“A la soledad del alma, no a la soledad específica, porque yo soy una persona que viajo y vivo sola, me encanta mi espacio, pero a la soledad del alma, a la enfermedad, a la muerte, a las cosas clásicas, a la pérdida de los seres que amo, a la lejanía de mis seres queridos”.

¿Cuáles son las cosas que te hacen feliz?

“Hay cosas muy simples de la vida que me hacen reír, soy muy feliz cuando tengo contacto con la naturaleza, el estar cerca de mi familia y amigos, estar activa laboralmente, porque cuando dejo de trabajar me amargo mucho (risas), pero estar activa me pone de muy buen humor, la sonrisa de mi sobrina, ver feliz a mi madre. El estar con mis mascotas, me hace muy feliz , cualquier tipo de animales”.

¿Cómo es que se define Liz Gallardo?

“Soy una persona muy extrovertida, hablo mucho, tengo muchos amigos y eso me ayuda para poder trabajar en esto”.

¿Cuál es una de las mayores satisfacciones que te ha dado tu carrera?

“La mayor satisfacción es que la mayoría de lo que he logrado dentro de este medio ha sido solo gracias a mí, a mi esfuerzo y a mi vocación, por mis ganas de conseguir lo que sueño. Estoy orgullosa de estar en donde estoy de la mano de mí misma, eso sí, con mucho apoyo moral pero nunca de otro tipo. Tengo la satisfacción de luchar por lo quiero”.

EL INFORMADOR / María Fernanda Rangel