Líos para la película de Gael García

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- La Federación Nacional de Ciegos (NFB), la mayor organización de invidentes de Estados Unidos, anunció ayer movilizaciones contra la película Blindness el día de su estreno por considerar que retrata a su colectivo como depravados.

El filme, que llegará a los cines estadounidenses el viernes 3 de octubre, está basado en el famoso libro Ensayo sobre la ceguera (1995) del escritor portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998, y relata el caos que se produciría en la sociedad si todo el mundo se quedará ciego de repente.

La película fue dirigida por el brasileño Fernando Meirelles (City of God, 2002) y sigue fielmente la trama planteada por Saramago, que pretende generar una reflexión sobre los patrones de comportamiento y la moral del ser humano, y como se verían trastocados en una situación límite.

El enfoque de esta historia, sin embargo, ha causado el rechazo frontal de la NFB en vísperas de que debute en las carteleras de Estados Unidos.

“Los invidentes aparecen en el filme como incompetentes, sucios, viciosos y depravados. Son incapaces de hacer las cosas más simples como vestirse, lavarse y encontrar el baño. La verdad es que la gente ciega normalmente hace las mismas cosas que los que pueden ver”, dijo Marc Maurer, presidente de la NFB en un comunicado.

El máximo representante de esta federación aseguró que su organización “condena y deplora” la película y convocó a sus miembros a protestar ante las 75 salas donde se estrenará el filme el viernes.

“Mostrar a los ciegos en las pantallas estadounidenses poco mejor que si fuesen animales reforzará temores infundados y estereotipos en el gran público sobre la ceguera”, indicó Maurer, para quien Blindness contribuirá a incrementar la tasa de desempleo entre los invidentes, que actualmente afecta al 70 por ciento del colectivo.

No es la primera vez que la industria del cine utiliza la ceguera en sus guiones, aunque para Maurer en esta ocasión ni siquiera se trata de una comedia, sino que genera “miedo y repulsión”.
Para la NFB es un “escándalo” que la distribuidora Miramax, subsidiaria del grupo Walt Disney, represente a los ciegos de esta forma e “incluso explique que se trata de una alegoría o un comentario social”.

Piden mesura
Miramax se limitó a hacer pública su “tristeza” ante la movilización convocada por la NFB e insistió en un comunicado que durante la producción de la película se trabajó para preservar la línea marcada por la novela de Saramago, “una parábola sobre el triunfo del espíritu humano cuando la civilización se viene abajo”.