Letras que hacen homenaje a Luis Miguel

GUADALAJARA, JALISCO (18/FEB/2013).- En 1987 lo conoció y desde entonces sus carreras se entrelazaron: “Sucedió que cada vez que me cambiaba de trabajo me asignaban a Luis Miguel”, cuenta Martha Figueroa (Ciudad de México, 1966). Fue así que durante 25 años le siguió la pista al cantante, aunque sólo pudo entrevistarlo cuatro o cinco veces, lo que fue suficiente para publicar ''Micky, un tributo diferente''.

Originalmente, el reconocido cantante colaboraría en la elaboración de la obra biográfica, pero los tiempos del artista no fueron compatibles y vino el plan b: contar las anécdotas de las giras a las que lo acompañó, incluir entrevistas que le hizo, etcétera.      

Publicado por la editorial Aguilar, Figueroa define al libro de 300 páginas como “un retrato positivo, la parte luminosa de Luis Miguel”. Añade que relata aspectos de su vida privada, “pero no de la que molesta y que hace daño y que la gente quiere saber con morbo”.  

Y es que en televisión, radio, prensa, y ahora internet, se han consignado, a través de los años, la supuesta explotación laboral de su padre, la desaparición de su madre, y sus relaciones sentimentales con Stephanie Salas, Mariah Carey, Aracely Arámbula, Daisy Fuentes, entre otros capítulos de su intimidad. Ante esto, el cantante ha mantenido una postura de hermetismo, sin declarar al respecto ante los medios de comunicación.    

Divertido, ameno y de lenguaje sencillo, ''Micky, un tributo diferente'' tuvo un tiraje de 27 mil ejemplares. La autora asegura que las ventas van “muy bien” y que se comercializa en naciones como Estados Unidos, Perú, Chile, Brasil, Italia, India y Australia. A España, dice, no llegó, pero los ibéricos lo consiguen por internet o vía Italia.      

Entre los libros biográficos del intérprete de La incondicional están Luis Miguel, el gran solitario, de Claudia de Icaza y Luis Mi Rey, Javier León Herrera. Al respecto, la periodista apunta: “Están enfocados en la parte familiar, no de su carrera; del daño que le hizo empezar tan chico, del entorno que lo rodeaba y su papá; una cosa muy truculenta”.   

De los últimos galardones otorgados al artista están las tres Gaviotas, una de oro, otra de plata y una inédita de platino, en el Festival de Viña del Mar, en Chile, hace justo un año.  

El llamado Sol de México inicia rosario de presentaciones en el Auditorio Telmex a partir del  21 de febrero.    

— ¿Por qué escribir sobre Luis Miguel, si en más de 25 años de carrera ha tenido acceso a un sinnúmero de artistas?    

— A mí me parece que Luis Miguel ha sido el artista pop más importante que hemos tenido en la historia de México. Es el artista con el que más historia he tenido. Por chamba, por cariño, por destino, siempre su carrera ha estado ligada a la mía y me parece que de quien tenía que escribir y de quien tenía mucho que contar era sobre él.  Es mi homenaje particular.

— Es su primer libro, ¿tiene pensado uno próximo? ¿Sobre quién?

— No sé si de otro artista, ya todo mundo me recomendó que escriba de sexo, porque eso  vende mucho (ríe). Tenía muchas ganas de escribir un libro, lo empecé con el pie derecho porque el personaje interesa y ha ido muy bien en ventas y se está vendiendo en lugares que ni siquiera conozco: Australia, la India.     Creo que quedó divertido, que eso es raro, porque tú piensas en un libro de Luis Miguel y crees que será dramatiquísimo y truculento y éste está chistoso.

— A partir del repaso que hace de su vida, mediante el libro, ¿cómo define al artista?

— Es un personaje fascinante, más allá del lado ese que le conocemos de mujeriego, que dicen mal padre, inaccesible; seguramente es todo eso, pero también es un cuate súper inteligente, exitoso, un cantante con mucho sentido del humor. Además, y lo más importante, pase lo que pase, con esa voz, la gente se olvida de todo lo demás.  

— ¿Luis Miguel supo que quería hacer un texto biográfico sobre él?

— La idea original era hacer un libro juntos, que él me contara lo que quisiera, pero que fuera un libro oficial, autorizado. Lo busqué y me dijo que sí y después ahí se quedó, porque empezó una gira por todo el mundo; localizarlo estaba en chino.   

— ¿Cómo fue el proceso de armar el libro, dejó algo fuera?

— Sí, esas historias truculentas, y que a la gente le interesan muchísimo, de su vida personal, se quedaron afuera, porque no era la intención del libro; tampoco me interesaba a mí contarlas ni creo que sea yo a quien le toque hacerlo. Son cosas que Luis Miguel contará en su momento y si tanto se ha cuidado de no decirlas, por qué voy a salir yo a contarlas. También hay que decirlo, no quería rebasar ese límite de la confianza de las cosas que sí me ha platicado como persona cercana y no como periodista.

— Buscó a amigos y colegas…  

— La idea era que gente cercana contara sus experiencias con él. Nadie quiso participar, porque les dio terror: “Ay, no, se va a enojar, ya no va a ser mi amigo”; “Ya no me va a querer”; “me va a demandar”.   

— En noviembre declaró que tenía intenciones de hacerle llegar el libro a Luis Miguel. ¿Sabe si ya lo leyó?  

— Le envié un montón por todas partes y pedí una cita para dárselo personalmente y decirle “aquí está, qué opinas”, pero no fue posible juntarme con él. Yo creo que no lo ha leído completo, que ya le dio una hojeada y estoy esperando a tener noticias.  

— ¿Cuál es su capítulo favorito?

— Hay un capítulo en el que cuento cosas que hacía de niño, y que no es lo que nos habían contado de “pobre niño tan sufrido”; era muy inquieto y con gran imaginación. Seguramente habrá sufrido, como todos, pero era un niño explorador y se metía en barrancos y escalaba.