Legó prolífica producción Anthony Perkins al Séptimo Arte

CIUDAD DE MÉXICO (03/ABR/2012).- El actor estadunidense Anthony Perkins, quien cumpliría 80 años de edad este miércoles, sigue vigente gracias a su extenso legado fílmico, entre cuya producción es recordado por su papel del asesino "Norman Bates" en la película "Psicosis", del director de cine británico. Alfred Hitchcock.

Anthony Perkins, quien nació el 4 de abril de 1932 en Nueva York, Estados Unidos, fue un actor de cine, televisión y teatro. Fue hijo del actor Osgood Perkins, quien falleció cuando Anthony tenía cinco años de edad, de ahí su afición interpretativa.

En el cine debutó en 1953 con la película "The actress", dirigida por George Cukor y protagonizada por Jean Simmons y Spencer Tracy, con la cual inició una prolífica carrera que sumó más de 60 filmes, entre los que también destacan "On the beach", "The trial", "Green mansions", "Tall story", "The matchmaker" y "The lonely man".

Durante la segunda parte de la década de los años 50, Perkins confirió a sus personajes una nota neurótica y extraña que se consolidó con su interpretación de "Norman Bates" en el filme "Psicosis" (1960), obra maestra del cineasta Alfred Hitchcock.

Así, Perkins prosiguió su filmografía marcada por las características psicológicas de su famoso personaje; sin embargo, en su carrera hizo un recorrido histriónico más extenso y ofreció otro tipo de caracteres antes y después de su gran hito interpretativo.

Otra de sus mejores actuaciones fue en la excepcional película "El proceso" (The trial) 1963, una adaptación realizada por Orson Welles, del clásico libro del escritor checoslovaco Franz Kafka.

También destacan: "La gran prueba" (1956), de William Wyler; "El precio del éxito" (1957), realizada por Robert Mulligan; los westerns "El hombre solitario" (1957), de Henry Levin, y "Cazador de forajidos" (1957), de Anthony Mann, por citar algunos títulos.

Por su actuación en "La gran prueba" fue nominado al Oscar a Mejor Actor Secundario; sin embargo, el premio lo ganó Anthony Quinn por su papel en "El loco del pelo rojo", de Vincente Minnelli.

Los años 60 le trajeron también buenas películas como "No me digas adiós" (1961), junto a Ingrid Bergman; "Fedra" (1962), con Melina Mercouri; "Pretty Poison" (1968) y "Champaña para un asesino" (1968), filme francés realizado por Claude Chabrol, entre otros.

En su vida personal, Perkins fue bisexual, tuvo numerosos noviazgos con hombres, incluyendo a las estrellas de los años 50 y 60, Rock Hudson y Tab Hunter, el bailarín Rudolf Nuréyev y el coreógrafo Grover Dale, con el que Perkins tuvo una relación de seis años antes de casarse en 1973 con Berry Berenson, con quien tuvo dos hijos y vivió hasta su muerte, el 12 de septiembre de 1992

Ya en su madurez, Perkins afirmó que había sido exclusivamente homosexual hasta después de los 30 años, cuando conoció a la actriz Victoria Principal y tuvo un idilio con ella, en 1972.

Otras películas interesantes protagonizadas por Perkins en los años 70 son: "El juez de la horca" (1972), de John Huston, y "Asesinato en el Oriente Express" (1974), una estimable adaptación de la obra de Agatha Christie, realizada por Sidney Lumet.

También dio rienda suelta a su escritura al redactar el guión de la película "El fin de Sheila" (1973), dirigida por Herbert Ross, y en la que él no apareció como actor.

En los años 80 retomó el personaje de "Norman Bates" en las secuelas "Psicosis 2" (1983), dirigida por Richard Franklyn y escrita por Tom Holland, y "Psicosis 3" (1986), una película realizada por él mismo.

Posteriormente, apareció en títulos como "Al borde de la locura" (1988), sobre el personaje del "Dr. Jeckyll" y "Mr. Hyde" o la española "Los gusanos no llevan bufanda" (1991), dirigida por Javier Elorrieta.

El prolífico actor estadunidense murió el 12 de septiembre de 1992, a causa de las complicaciones respiratorias derivadas del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), enfermedad que contrajo en 1989.

En 2009 se subastó en Londres la partitura de la música creada por el compositor estadunidense Bernard Herrmann para el filme de Alfred Hitchcock.

Esta producción quedó anclada en la memoria de los cinéfilos del mundo, con su pulsación fatídica en una trama pendiente del hilo del suspenso.

El precio inicial de salida ascendió a 40 mil libras esterlinas (unos 56 mil dólares) y el remate se llevó a cabo en la casa Bonhams, como parte de un lote de manuscritos, objetos, libros antiguos vinculados con el Séptimo Arte y cartas de otros directores como Orson Welles y Martin Scorsese.

En 2010, se cumplió medio siglo de la aparición en el Séptimo Arte de esta historia que lanzó a la fama a Anthony Perkins y que cambió el cine de terror.

En 2011 Anthony Perkins fue recordado a través de un ciclo de cine en España dedicado a Alfred Hitchcock.