Le ponen el lado divertido a Shakespeare

GUADALAJARA, JALISCO (14/MAR/2013).- "¡Que buena obra acabo de ver, esos tres sí que me hicieron reír!". Comentarios como los de Jorge, que iba acompañado de su esposa y cuñada, fueron los que se pudieron escuchar al finalizar la obra de teatro Las Obras Completas de William Shakespeare (abreviadas) que se presentó este miércoles y ahora jueves en el Teatro Diana en cuatro funciones.

Desde el comienzo y hasta el último momento de esta puesta, las risas fueron el sonido ambiente con la que los actores Rodrigo Murray, Arath de la Torre y Osvaldo Benavides actuaron en 120 minutos de espectáculo en donde, con su peculiar estilo, abordaron y resumieron, las 367 obras y 154 sonetos del famoso escritor inglés.

Con 104 cambios de vestuario y un ritmo vertiginoso, donde los tres actores dan vida a reyes, princesas, brujas, anfibios, perros, bastardos, boticarios, carceleros, asesinos, locos, burros y muchos personajes más en lo que, además de ser un agasajo para los espectadores, representa un gran reto escénico para los histriones; la obra involucra al público y evoca también situaciones y personajes de la vida política y social de la historia de México y de la actualidad; esto porque se pudo observar a un papa (casualmente con acento argentino), así como una parodia de los políticos Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador.

La obra de trágica no tuvo nada, todo lo contrario, con pocos elementos, los protagonistas daban paso de un luchador a un cocinero, o de una princesa a un guerrero azteca y el ritmo en ellos jamás se detuvo. Se mostraron incansables, divertidos y corriendo de un lado a otro para tomar el vestuario de su siguiente creación.

La puesta en escena de Adam Long, Daniel Singer y Jess Winfield, es dirigida por Antonio Castro, y tuvo como toque final una disputa en la que los actores se pelearon por representar el papel de Hamlet, pues los tres lo querían. Esto originó que se llevara a cabo un debate donde Arath de la Torre alegó que sus compañeros se habían puesto de acuerdo para hacerle un complot y que no permitiría que le robaran su triunfo.

Para calmar la situación, se dejó que el público hiciera una votación en la que nunca participó y Osvaldo Benavides ganó por dos millones de votos (al Teatro Diana le caben 2,345 personas); ante este panorama, los espectadores pidieron que fueran los tres los que interpretaran a Hamlet y así lo hicieron una vez, pero repitieron la obra todavía más resumida y más rápida; y para que no quedara duda del gran talento de los histriones, lo hicieron una vez más pero ahora de reversa con todo y sus "mensajes subliminales" apuntó Rodrigo Murray. Un gran aplauso con la gente de pie despidió y agradeció a los actores.

EL INFORMADOR / RODRIGO VELÁZQUEZ