Las pasarelas de la Semana de la Moda en NY ''florecen''

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (13/SEP/2010).- Pero quien las dejó ver más y más grandes fue la venezolana Carolina Herrera, que se inspiró en dibujos de botánicos del siglo XVIII. Las flores también se abrieron para Donna Karan en colores neutrales y otro poco para Tracy Reese y Jenny Packham.

Ese símbolo de optimismo va de la mano con la ligereza que ha prevalecido en las piezas presentadas hasta ahora para la primavera 2011 en la muestra que continuará hasta el jueves.

Los motivos florales que se vieron el lunes en el quinto día de la Semana de la Moda eran mucho más terrenales, suaves y naturales que lo presentado en las temporadas recientes. Atrás quedó el estilo de papel tapiz de Laura Ashley o las versiones obscuras y cargadas de la primavera pasada. Estas parecían flores verdaderas, quizá no perfectas, pero vivas.

En el fin de semana Tommy Hilfiger presentó el desfile por su 25 aniversario y lo celebró acompañado por Jennifer Lopez, Bradley Cooper y Lenny Kravitz en una gran fiesta en el teatro de la Opera Metropolitana de Nueva York, en la que también estuvo presente el grupo The Strokes.

Pero en cuanto a la ropa, las piezas eran sorprendentemente claras y accesibles.

''Realmente tengo ganas de la moda casual estadounidense'', dijo Hilfiger en una entrevista antes del desfile. En sus notas hizo referencia a los clubes de música rockabilly y country, con un toque de colores, estampados y proporciones audaces.

Christina Hendricks, estrella de la serie ''Mad Men'', fue una de las celebridades en la primera fila de la presentación de la colección para dama y dijo que un vestido amarillo canario le había encantado.

Max Azria presentó el domingo su línea de piezas de lujo con una sensualidad que en la mayoría de los casos provenía de la sencillez de las siluetas. Muchos de los vestidos se suspendían tan delicadamente que era casi como si las modelos se hubieran envuelto en sábanas de crepé o seda y las estuvieran deteniendo con las puntas de sus dedos.

Incluso sus pantalones eran mas fluidos y drapeados con cierta reminiscencia de las piezas clásicas para coctel.

Por su parte, la diseñadora de origen chileno María Cornejo regresó a sus raíces y mezcló su herencia sudamericana con la elegancia urbana.

En el desfile de Zero + María Cornejo todo fue volumen y drapeo. En muchos casos la diseñadora le dio un toque moderno a la mayoría de las piezas en negro, blanco y grafito que combinó con pistache y coral.