Las finas amistades presumen ''sencillez carismática''

GUADALAJARA, JALISCO (19/JUN/2011).- “Disculpen la demora, pero estábamos en la calle que viene siendo ‘la Mateos’ tratando de repartir autógrafos… pero… ‘nadien’ no los quiso recibir. Era lo mínimo que podría hacer un fan por educación, ¿sí o no carnal?”, fueron las primeras palabras de Albertano (Ariel Miramontes) en la primera de las dos funciones de la puesta en escena Las finas amistades, montaje que de principio a fin consiguió que el público que asistió al Teatro Galerías ovacionara las rutinas y no parara de reír. Y aunque sí inició con un leve retraso, los asistentes lo olvidaron en los primeros minutos del show que casi alcanzó las dos horas de duración.

 “Nosotros somos cantantes de la onda grupera y le pedimos su licencia a las autoridades que administran este bonito teatro, pos’ ora’ sí que pa’ amenizarlo, y no, no querían”, continuó diciendo Albertano con un acento chilango que la audiencia en todo momento le festejó.

De inmediato, y acompañado por El Macaco (José Luis Guarneros), Rosa Aurora (Alma Cero) y dos bailarinas, se escucharon los acordes de un rítmico tema amenizado por la Naucalpan Son Machin con marcados movimientos de cadera ante la complicidad de los asistentes, quienes por espacios muy breves guardaron silencio ante las intempestivas y cómicas situaciones que presentó el elenco encabezado por Mara Escalante.

Tras la presentación del hijo de Doña Lucha vino el turno de Rosa Aurora, quien dijo no ser una mujer fácil, pues simplemente admitió que le gustan dos tipos de hombres, “los mexicanos… y los extranjeros”, a lo que de inmediato y luego de que Rosa Aurora se contoneara de manera provocativa, Albertano advirtió: “Por favor caballeritos aquí presentes, no vayan a comenzar con su revuelo de chiflidos”, petición que no fue escuchada pero sí celebrada.

“Si quieren encontrar el hilo negro en la guayabera blanca los invito a que se unan al movimiento nacional de pensamiento surrealista”, dijo El Macaco en su turno y antes de interpretar lo que llamó una cumbia surrealista para anteceder la presentación estelar de María de todos los Ángeles, quien a partir del momento en que irrumpió en el escenario dejó claro que era la más esperada, y cuya frase más recurrente fue la de demostrar “su sencillez carismática”.

Así continuaron skecthes, monólogos, la presentación de una marioneta manejada por Ariel Miramontes y varios números musicales que hicieron las delicias de los presentes.

Cabe decir que aunque en algunos temas echaron mano del playback la gente de igual manera aplaudió el espectáculo, y vale la pena aclarar que fue el papel de Doña Lucha el que quedó a deber, reduciendo su participación a no más de 15 minutos y al final del show, en el que cada cual hizo su parte, pero el que más ovaciones se llevó después de Mara Escalante sin duda fue Ariel Miramontes en su papel de Albertano, aunque también dio vida a otros papeles más.

EL INFORMADOR/ ALTAGRACIA LIZARDO MEDINA