Lagrimita y Costel plasman sus huellas

GUADALAJARA, JALISCO.- Con Lagrimita, Costel e Israel como el atractivo principal, se realizó ayer en la Plaza de las Estrellas el tradicional Festival del Día de Reyes dedicado a mil 238 niños que asisten a los Centros de Desarrollo Infantil de la delegación Miguel Hidalgo en la capital del país.  

Asimismo se llevó a cabo la impresión de las huellas de Lagrimita y Costel, cuya ceremonia de develación posiblemente se lleve a cabo el próximo 30 de abril.  

Fue una gran fiesta en la que los pequeños disfrutaron de esta ceremonia exclusiva, a la que acudieron también el elenco de Plaza Sésamo, la cantante Gianna, Luz Freyre (“La Grupera de los Niños”), Mario y sus Marionetas, el Mago Hackman y el payaso Llantom, entre otros.  
El festival tuvo lugar en la explanada de la Plaza de las Estrellas ante decenas de pequeñines que gozaron el programa y quienes acompañados de sus maestras no dejaron de gritar, bailar y cantar a cada momento.  

El momento estelar se dio cuando arribó Lagrimita, acompañado de sus hijos Costel e Israel, el menor de la dinastía de payasos, a quienes casi cerraron el paso decenas de admiradores.  
Después de saludar, tomarse algunas fotografías con el celular y de haber ingresado a la zona reservada para el festejo, los payasos subieron al templete donde el maestro de ceremonias, Eduardo Narváez presentó a los exitosos payasos, provocando la algarabía de los pequeños.  

 Tras agradecer el que se les haya invitado a plasmar sus huellas, los expertos en hacer reír dedicaron algunas palabras a los presentes y les desearon lo mejor para este 2009 que comienza.  

“Les agradecemos su presencia y apoyo que nos estimula para seguir superándonos y nos impulsa a brindarles lo mejor de nosotros”, aseguró emocionado Lagrimita, mientras que Costel dijo sentirse halagado de que los fans sean fieles a la causa y que a cada momento les manifiesten su cariño.  
Después de haber plasmado sus huellas y a insistencia del público Lagrimita y Costel interpretaron el tema El baile de las lombrices, lo que puso mayor entusiasmo al festival, mientras que los niños que presenciaban el espectáculo sentados se pusieron de pie y comenzaron a aplaudir, brincar y a cantar la canción.  

Cabe destacar la presencia de los clubes de admiradores de los payasos: Las chirindongas, Los ángeles de siempre y Las pupilas, que no dejaron de echar porras a sus ídolos y gritarles piropos de todo tipo.