La vida más allá de Mecano

GUADALAJARA, JALISCO (23/MAY/2015).- Aunque el pasado la persigue, Ana Torroja se aferra a la idea de que las experiencias del ayer pueden reinventarse y sorprender. La madrileña que se apuntaló en la fama al consagrarse como la voz de Mecano está convencida de que la originalidad ha sido algo constante cuando está frente a los micrófonos.

Que le cuestionen sobre el éxito que probó junto a los hermanos Cano en los años ochenta no es algo que le moleste, confiesa Torroja al recordar la lucha interna que emprendió con ella misma y el público por demostrar que su proyecto en solitario tenía la misma fuerza con la que brilló con clásicos como “Hijo de la Luna” y “Maquillaje”.

“Al principio me pasaba que por no defraudar a la gente trataba de marcar una diferencia importante entre Ana Torroja y Mecano, porque mucha gente buscó en Ana Torroja a Mecano. Una vez que entendieron que hay una Ana en solitario y hubo otra en Mecano, ya las pude unir y no me molesta”, destaca la intérprete.

Bajo este argumento la cantante presenta “Conexión” (CX), producción grabada en vivo en la Ciudad de México en la que muestra una faceta distinta y con novedosas versiones de las canciones de Mecano y de Torroja en solitario, acompañándose de voces como Paty Cantú, Carla Morrison, Ximena Sariñana, Leonel García, Alex Sintek, Sasha, Benny, Erik y su inseparable amigo, Miguel Bosé.

“Es complicado definir temas que a todos les guste. De mi carrera en solitario escogí los tres temas emblemáticos, porque quería que hubiera también un balance con las canciones inéditas que me parecen suficientemente fuertes”.

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¿Dónde la puedo ver actualmente?

Por el momento Ana participa en el reality televisivo: “Me pongo de pie” donde es jurado junto con Espinoza Paz y Cristian Castro.

En constante aprendizaje

Con un sonido más industrial y la promesa de iniciar gira en México, América Latina y España a partir de septiembre, en “Conexión” la madrileña disfruta de un encuentro generacional que le demuestra que las canciones que ha interpretado a lo largo de casi 30 años no caducan y por el contrario, se adaptan y se mantienen vigentes a problemáticas, circunstancias e historias de amor de la actualidad.

“Nunca me gusta repetirme, siempre me rompo la cabeza en cada disco y gira para que las canciones que llevo entonando un montón de tiempo me resulten nuevas, me sorprendan y de esa forma sorprender a los demás. Todo lo que uno va haciendo es un aprendizaje, aciertes o te equivoques”.

Reconoce que ha evitado el desenfreno escénico que vivió con Mecano, donde las giras le exigían no solo un desgaste físico; sino también psicótico… Señala que ahora procura darse el tiempo de disfrutar cada presentación con descansos que le permitan canalizar energía nueva para el público: “Era una persona que no me gustaba generar conflictos; muchas veces decía que sí a algo para no tener que enfrentarme y Miguel Bosé me ha enseñado cosas que he aplicado en mi vida personal y eso ha sido saber decir que no, a no tener miedo a equivocarme. Él dice que hay que resaltar el error y yo muchas veces ya lo hago. Si los errores los manejas con naturalidad, al final no son tan dramáticos y le das la vuelta a la historia”.

Torroja asegura que ese tipo de consejos le han ayudado a saber controlar el ego y los halagos que le indican que todo marcha en orden; sin embargo, reconoce que la autocrítica que ejerce sobre ella misma es algo que todavía enfrenta: “Soy la más autocrítica del mundo, pero me cuesta reírme de mí. A veces me exijo demasiado, me cuesta permitirme un error. Cuando estoy de cara a la gente me puedo equivocar y lo resalto, pero conmigo me castigo bastante. Debería aprender a reírme más de mí”.

Añade que esa perfección también se rebela en el escenario, en donde el estrés desaparece hasta que la tercera melodía ha pasado por su garganta: “Me pongo muy nerviosa, concentrada en mi mundo y soy como un gato encerrado dando vueltas. Soy tímida, me cuesta mirar al público al principio. Cuando me siento cómoda y tengo controlada la situación ya puedo mirar a los ojos”.