La realidad del derecho de autor

GUADALAJARA, JALISCO (18/JUN/2011).- El rompecabezas en que se ha convertido la aplicación de la propiedad intelectual fue debatido con visiones diferentes durante el panel magistral La realidad del derecho de autor, celebrado ayer por la tarde en el marco del día inaugural de la Feria Internacional de la Música (FIM).

Desde quienes creen que hay un gran cambio gestándose a favor de los autores hasta quienes ven un callejón sin salida, el panel, donde participaron José Luis Caballero (catedrático y activista a favor del derecho de autor), José Enrique Fernández (compositor, productor, manager y locutor) y Roberto Cantoral (director de la Sociedad de Autores y compositores de México), expuso los beneficios y señaló los problemas que ha traído la venta, adquisición y sobre todo el robo de música, desde canciones a discos completos en internet.

 “La revolución en internet tiene los efectos similares en la sociedad actual como en su momento lo tuvo la Revolución Francesa”. Así comenzó su ponencia con José Enrique Fernández, quien aceptó que es el mejor momento en toda la historia para hacer música, “pero es el peor momento para vivir de ella”.

El locutor aseguró que “el reto en la era moderna es sobresalir entre millones de artistas, la mayoría muy malos, emanados de páginas de internet, muchos de los cuales no serían parte de ninguna disquera”.

La cantidad de propuestas, aseguró Fernández, ha imposibilitado que exista fidelidad por parte de los fanáticos con sus artistas “ahora es casi imposible que un fan siga a sus ídolos aunque sea por un disco, vamos, al menos por una canción. Simplemente basta con ver que en la última década la venta de discos en Estados Unidos se contrajo en un 50 por ciento”.

El especialista reconoció que él sí cree que se llegará de alguna forma a un modelo justo, donde el autor obtenga remuneración por su trabajo, aunque cuestionó si el modelo para hacerlo ya ha sido diseñado.

Una visión demoledora
José Luis Caballero expuso las complicaciones jurídicas que enfrenta a ley para poder proteger a los autores. Señaló que en México “el derecho de autor existe desde hace 500 años y ante cada cambio tecnológico se habla de su posible desaparición. Desde la imprenta, el radio y la cinematografía pone en tela de juicio la viabilidad para seguir aplicando esta ley y sin embargo sobrevivió”.

A pesar de todo, el académico señala que la aparición y la distribución de música digital cambió profundamente las reglas del juego, porque “con internet no enfrentamos a la multiplicidad de jugadores. Quien presta el servicio, quien provee el contenido en la página web, quien la aloja y quien le da mantenimiento. ¿Qué pasa cuando todas estas personas viven en lugares diferentes? Que es imposible aplicar un sistema jurídico porque cada país tiene el suyo y es muy diferente entre uno y otro. Hay pocas posibilidades para solucionar este problema a corto plazo”.

Caballero reconoció que la actual forma en que las compañías discográficas tratan de proteger sus contenidos “son perfeccionables en unos casos y cuestionables legalmente en otros, pues el artista es quien lleva las de perder”.

Unidos ante el problema
Roberto Cantoral, director de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) lamentó que los autores tengan “tanta responsabilidad sobre los hombros para defender sus obras. Son quienes ponen la materia prima y son los últimos ser reconocidos por su trabajo”.

Cantoral fue duro al señalar que “hoy el autor que no conoce sus derechos está condenado a morirse de hambre”, y es que el dirigente recordó que muchos creativos necesitan de una sociedad colectiva que proteja sus derechos porque “su obra se explota sin conocimiento en muchas ocasiones y en países que ni siquiera se imagina”.

El líder del SACM recordó que “México sólo puede aspirar a ser un mejor país si es capaz de acatar la ley. No creo tampoco que el modelo de negocios esté obsoleto. El artista necesita todavía a la industria para trascender a nivel mundial”.
Cantoral dijo que “en ningún momento estamos atacando a los cibernautas. Estamos a favor de la cultura y la educación y de que cada quien obtenga lo que le corresponda por el uso de su trabajo”.

Apasionados

Al final del panel hubo una ronda de preguntas y respuestas en la que algunos de los asistentes criticaron a los expositores, a los que señalaron como “interesados en perpetuar el actual modelo de negocios y no en encontrar nuevas fórmulas de protección”.
Por momentos, algunos de los ponentes, especialmente José Luis Caballero y Roberto Cantoral, perdieron la compostura, lo que obligó al moderador, Mauricio Abaroa, a pedir orden y limitar a los asistentes a preguntar; los invitados abrieron el diálogo directo con los interesados al concluir el panel.

EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ