La polémica luego de la presentación de Elton John

CHICHEN ITZÁ, YUCATÁN.- Sir Elton John llegó, cumplió y se fue. El músico británico realizó una visita express a la mística zona maya, y tras haberse "reconciliado" con los Dioses, que finalmente le permitieron actuar anoche al pie de la pirámide del Kukulkán, apenas concluyó su recital, abandonó el país.

La estrella del pop llegó a Chichén Itzá ayer a las 15:45 horas y abandonó el lugar, apenas concluyó su concierto, (a las 23:30 horas) para abordar un avión privado que lo llevaría a Texas (de acuerdo con información de los organizadores), en donde ofrecerá tres presentaciones en las ciudades de Corpus Christi, Lubbock y Austin, durante la próxima semana.

Esta fue la cuarta ocasión que el músico de 63 años de edad actuó en México, tras sus presentaciones en el Estadio Azteca (en 1992); aquel tan polémico recital realizado en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, a beneficio de la Fundación "Vamos México", ex presidido por la entonces primera dama, Martha Sahagún (en 2001); y en el Colegio de las Vizcaínas (en 2009).

La cuarta visita de Sir Elton John al país tampoco dejó de causar controversia, luego de que dos días antes de su recital en dicha zona arqueológica nombrada "Patrimonio de la Humanidad" por la UNESCO en 1988, el techo del escenario montado al pie de la pirámide de Kukulkán se vino a bajo con una estructura de metal obligando a los organizadores a derribar el escenario anterior y a sustituirlo por uno de menores dimensiones (de 14 a 10 metros cuadrados).

El incidente dejó como saldo tres trabajadores de la empresa Música Moderna hospitalizados.

Fieles a la tradición maya, se dijo que la caída del escenario para el concierto fue una "travesura" de los aluxes (pequeños duendes del bosque), quienes concedieron a Sir Elton John el privilegio de cantar ahí, después de realizado el respectivo ritual.

Por supuesto que el acceso a grúas y pesada maquinaria en la zona para derribar de emergencia el escenario original, y la colocación de uno nuevo para efecto del concierto; los altos costos de los boletos (los precios oscilaron entre los 800 y los 80 dólares) y la reciente adquisición de Chichén Itzá por parte del Gobierno de Yucatán a la familia Barbachano por 220 millones de pesos ha despertado controversias encontradas en diversos sectores sociales que consideran que el gobierno estatal pretende convertir a la zona arqueológica en un "Disneylandia".

Días antes de la presentación del británico -quien después de Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y Sarah Brightman se convirtió en la cuarta figura internacional en ofrecer una recital en Chichén Itzá- un sector de investigadores de la Delegación Yucatán del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) publicaron un comunicado para manifestar su descontento por la organización de concierto masivos en la zona arqueológica.