La nueva fase de Saúl Hernández

GUADALAJARA, JALISCO (14/ENE/2011).- “Paz” es el nuevo mantra de Saúl Hernández. Paz en su música, paz en su entorno y sobre todo, paz interior, la última, la más difícil de alcanzar.

Por eso Saúl Hernández se siente orgulloso y suena feliz de presentar Remando, disco donde resume sus inquietudes personales y las explota en una placa que califica como “sumamente íntima”.

Y para el experimento íntimo el músico se rodeó  de artistas de primera clase: Marco Rentería lo acompaña en el bajo y Gustavo Nandayapa en la batería y las percusiones. El resultado: “Un disco donde me siento muy cómodo, cantando las cosas como yo quería”.

Remando aparecerá en el mercado el próximo 29 de marzo, y el intérprete de Aviéntame y Quisiera ser alcohol agrega que vendrá a Guadalajara a promocionarlo, en fecha todavía por definir.

Adiós al equipo

Lanzarse como solista implicó para Saúl abandonar las viejas costumbres de “componer en grupo”. “Así lo hice durante años, y cuando finalmente tuve la oportunidad de hacerlo lo que yo quería no me salía nada (risas)”.

Una vez que entendió que no había límites, el vocalista de Jaguares y Caifanes no tuvo problemas para darle rienda suelta a la imaginación, que dio como resultado una placa de 11 temas donde le canta a la naturaleza, a la soledad y a la paz. “Hay un poco de todo, es un disco en extremo orgánico”, agrega, al tiempo que se muestra satisfecho con la difusión que ha tenido el primer sencillo, Molecular, que suena en la radio mexicana desde el 10 de enero.

La presentación del disco coincide en lo que Saúl Hernández llama a un año de “cosechar” lo sembrado, en especial con el tan esperado regreso de Caifanes a la actividad, algo que el cantante confiesa lo hace sentir pleno y emocionado, aumentando “esa adrenalina, la emoción natural de subir al escenario como si fuera la primera vez”.