La noche se tiñó de pop con Paulina Rubio

GUADALAJARA, JALISCO.- Innovadora pero breve fue la presentación de Paulina Rubio anoche en el Auditorio Telmex, en la que mostró lo mejor de su repertorio y sus nuevos temas para beneplácito de sus seguidores. Y aunque la cita estaba pactada a las 20:00 horas, tuvieron que pasar 45 minutos para que arrancara el concierto ante una mediana asistencia. Fue entonces que las luces se apagaron, y de entre el público surgieron ocho bailarines, que con grandes lámparas iluminaron el espacio escénico.

El telón se abrió, y se descubrió el escenario decorado con cinco pantallas, discos compactos y rines de bicicleta, acto seguido la “Chica dorada”, vestida de negro, con botas, ligueros y un gran sombrero estilo femme fatal, saludó a su público.

Acompañada de cuatro músicos se escucharon los acordes del corte Algo de ti, que se ligaron con Ni una sola palabra, tema con la que encendió los ánimos de los asistentes, que brincaron y bailaron durante todo la interpretación.

Posteriormente una guitarra funky sirvió de introducción para la canción Lo haré por ti, que presentó en una versión más “roquera”, con la que la audiencia se puso de pie y con las palmas acompañó los acordes del sencillo.

“Buenas noches, ¿cómo están?, bienvenidos, Paulina is in the house. Vamos a quemar muchas calorías, vamos a vivir el presente, que es lo único que tenemos. Tengo sangre de estas tierras”, fueron las primeras palabras de la cantante, mismas que fueron celebradas al unísono.

Mientras tanto, en las pantallas se proyectaban videos que sirvieron de marco para Yo no soy esa mujer, tema igualmente coreado de principio a fin.

Festeja sus raíces

Fue cuando las luces se tornaron tenues que Paulina salió de escena para que un par de bailarines, vestidos de rojo, bailaran una fusión de tango y flamenco. Al término, una gran manta con la leyenda “Gran City Pop” (título de su reciente disco) cayó sobre el entarimado, una bandera mexicana fue proyectada, y el ritmo de El último adiós se escuchó en el auditorio, la gente gritó emocionada, y Paulina regresó con una blusa roja, sombrero tejano, y chaleco de piel. “Esta es la tierra más perfecta para cantar la siguiente canción, pero momento, quiero hacer un brindis”, e invitó a una persona del público a beber una copa. “Sagrada es la tierra donde se inventó el tequila, que sirva este brindis, porque nos queremos desde hace muchísimos años”, dijo e interpretó Dame otro tequila. Después vino Ni rosas ni juguetes, que dedicó a todas las mujeres.

La cantante salió por segunda ocasión, y volvió vestida de plateado para cantar Baila casanova.
“La siguiente canción refleja lo que soy ahora, la que ha cometido errores pero que se ha levantado”, dijo Paulina y cantó Melodía de tu alma, para con ello cerrar la primera parte de la velada con Don’t say goodbye.
Pasaron 50 minutos de concierto cuando la “Chica dorada” se despidió, y ante la insistencia del público regresó para terminar con Causa y efecto, Y yo sigo aquí y Te quise tanto, que pusieron punto final a un concierto con el que la gente se entregó por completo.

Cosas para contar
85 minutos de concierto
2 coristas
4 cambios de vestuario
4 músicos
5 pantallas
8 bailarines
45 minutos de retraso
6 mil asistentes

La frase
“Tengo sangre tapatía, tengo sangre genética de estas tierras”, Paulina Rubio, cantante

EL INFORMADOR / OMAR GÓMEZ