Jueves, 10 de Octubre 2024
Entretenimiento | El príncipe tiene una infección en la vejiga

La hospitalización de Felipe empaña el Jubileo de Isabel II

Los festejos culminarán el martes con una misa de acción de gracias en la catedral de San Pablo

Por: AFP

El príncipe permanecerá hospitalizado bajo observación, durante varios  días. EFE  /

El príncipe permanecerá hospitalizado bajo observación, durante varios días. EFE /

LONDRES, INGLATERRA (04/JUN/2012).- La hospitalización el lunes del príncipe Felipe por una infección de la vejiga empañó el Jubileo de Diamante de Isabel II, pero  el espectáculo continuó con un estelar y multitudinario concierto en presencia  de la reina frente al palacio de Buckingham.

El duque de Edimburgo, que cumplirá 91 años el domingo, fue ingresado en  Londres en el tercer y penúltimo día de este maratón festivo como "medida de  precaución tras sufrir una infección de la vejiga, que está siendo tratada",  anunció el palacio de Buckingham en un comunicado.

El príncipe permanecerá hospitalizado "bajo observación, durante varios  días", agrega el texto, y se siente "decepcionado" por perderse el resto de los  festejos del 60 aniversario de la entronización de su esposa.

El consorte más longevo de la historia de la monarquía británica ya tuvo  que ser operado de urgencias de una obstrucción de una coronaria durante las  pasadas fiestas navideñas.

El domingo, acompañó a la soberana en la barcaza Real que encabezó la  histórica procesión de mil barcos en el Támesis, celebrada bajo una intensa  lluvia y temperaturas casi invernales, permaneciendo de pie durante horas.

Este lunes también debía asistir con ella al macroconcierto previsto frente  al palacio de Buckingham, que abrió el cantante Robbie Williams con su exitoso  "Let Me Entertain You", ante 12.000 espectadores con entrada que agitaban  frenéticamente sus banderines con la "Union Jack", y otras decenas de miles  congregadas en la avenida del Mall, que lleva a Trafalgar Square.

Elton John, recuperado de una infección pulmonar, Paul McCartney, Stevie  Wonder, Kylie Minogue debían sucederse en este concierto presentado como un  recorrido musical por las seis décadas de reinado de Isabel II.

La reina, vestida con una capa negra sobre un vestido dorado, se unió a  mitad de concierto en el palco al resto de la familia real, representada por  Carlos y su esposa Camila, Guillermo y Catalina y Enrique.

Shirley Bassey entonó en su honor el tema de una conocida película de James  Bond "Los diamantes son eternos", y cantantes llegados de toda la Commonwealth  interpretaron la canción "Sing", coescrita para la ocasión.

El grupo Madness se reunirá para interpretar "Our House" sobre el techo del  palacio, donde hace 10 años el guitarrista de Queen Brian May tocó ya un  memorable "Dios Salve a la Reina".

Pero la familia real no debía estar para muchas fiestas, tras la  hospitalización del Duque, cuya noticia corrió como la espuma entre el público  presente. "Es casi tan importante para la monarquía como la reina, lamentó uno  de ellos, Nigel Hainsworth. Ha estado a su lado durante 60 años".

Al final de las actuaciones, a las 21H30 GMT, Isabel II prenderá desde el  escenario la almenara nacional, en el Mall.

Esta será una de las últimas de las 4.200 que deben encenderse en su honor  de Tonga (Polinesia Occidental) a las islas Malvinas (Atlántico Sur), pasando  por el hotel de Kenia donde la joven princesa fue informada de la muerte de su  padre el 6 de febrero de 1952, a las diez de la noche en cada lugar.

El organizador Bruno Peek, que inicialmente esperaba poder organizar una  red de 2.012 almenaras, estimó que el número final refleja "el respeto y el  afecto que hay por la reina en todo el mundo".

La soberana abrió por la tarde sus jardines a las 10.000 personas elegidas  por sorteo entre 1,5 millones de candidatos, para un picnic preparado por el  famoso chef británico Heston Blumenthal y el cocinero real Mark Flanagan.

El clásico menú británico, frío debido al número de comensales, incluyó  salmón ahumado escocés, una versión revisitada con especias del "Pollo  coronación" creado para la de la reina en 1953, y un 'crumble' de fresas de  Sandringham, otra residencia real.

Junto a las viandas, los asistentes encontraron también un impermeable por  si la lluvia decidía invitarse a la fiesta como la víspera, cuando más de un  millón de personas desafiaron durante horas el agua y el frío para poder  vislumbrar a su soberana.

Los festejos culminarán el martes con una misa de acción de gracias en la  catedral de San Pablo, un recorrido de la reina en carroza por el centro de  Londres y una aparición en el balcón del palacio.

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