La hermana Flor le dice 'no' a la fama

GUADALAJARA, JALISCO (23/OCT/2015).- Los caminos de la vida, como los de la gastronomía, pueden llegar a ser misteriosos. Y si no, basta con que le pregunten a la hermana Flor y Marlene, dos finalistas de MasterChef México, que pasaron de una vida normal al tumultuoso estrellato gracias al reality, mismo que terminó ganando el tapatío Alan Rangel.

El tumulto de la gran final se siente fresco, y ambas están ya retomando sus actividades mientras se dan otros proyectos en los que puedan participar, aunque la prioridad para la hermana Flor es su congregación en Puebla. En entrevista para esta casa editorial, ambas finalistas hablan de sus planes y de lo que viven por estos días. Aunque no ganaron la primera edición del programa están orgullosas de haber llegado hasta la final y de ser parte de uno de los programas más exitosos de TV Azteca.

En el paraíso de los sabores

En redes sociales la hermana Flor es hoy día toda una celebridad, aunque ella no es una persona que tenga cercanía con la tecnología, platica que las personas que manejan sus redes sociales, le dicen que hay mucha gente apoyándola y ella agradece enormemente que la quieran tanto a partir de este programa. “La fama fue una aventura que me va llegando del cielo porque ni me la esperaba, ni me la pienso, ni nada. La gente me dice que me quiere y me ha dicho que iba a ganar”.

Sobre la final dijo que siempre hay quienes ganan y quienes pierden, pero ella se siente contenta con lo que logró: “Yo me sentí bien, no me sentí ni apurada ni perdida en lo que iba a hacer, aunque no salió como yo espera; sobretodo, el postre. No me pongo ni triste ni nada, ya gané el cariño de toda la gente que me quiere, eso ya es una ventaja”.

Señala que lo primordial para ella es la congregación donde colabora. Y aunque no obtuvo el millón de pesos para ayudar a su organización religiosa que atraviesa por algunas dificultades, así como las casas hogar y otras instancias donde también colabora, comparte que ahora ya hay mucha gente interesada en apoyar su causa. Comentó que le llama la atención que ahora le pidan consejos de cómo preparar salsas.

“Ahorita no tengo ningún compromiso, porque mi primer compromiso es con mi congregación religiosa y con mi convento; de hecho, no me puedo comprometer con cosas que no pueda cumplir”. La congregación de la hermana Flor se llama “Hijas de la Pasión de Jesucristo y de María Dolorosa”, pero comúnmente se refieren a ella como “Pasionistas”. “He estado echándole ganas por los que quiero ayudar. Ahorita ya tengo mis 68 años y  no me detengo por la edad… Trabajaré hasta que Dios me deje la ilusión de trabajar por ellos”, dice la hermana en referencia a que nunca es tarde para salir adelante a pesar de los años.

De nuevo una chica normal

Para Marlene sí estuvo muy presente la idea de que pudo ganar, pero sabe que se trataba de una competencia y está satisfecha porque dio su mejor esfuerzo. “En la competencia me sentí muy feliz, ya estoy tranquila, quiero enfocarme en la escuela y en sacar mis papeles, pagar las materias que debo” —ya que Marlene estudia en una escuela por Centro Magno—. “Es lindo estar de nuevo con tu familia, con tus seres queridos, pero te queda ese ritmo de seguir cocinando y seguir creando y ahora tener que regresar a la vida normal”.

Marlene está abierta a escuchar propuestas que le puedan llegar sobre televisión o cocina, no se cierra a las posibilidades que le puedan surgir a partir de este programa en el que participó. “En el tema de la fama todavía como que no me cae el veinte de que me pidan fotos, es muy lindo el cariño de las personas, mi vida cambió, ya no es normal, salgo a la calle y me piden saludos... Que mande videos, que mande audios. Estoy orgullosa de haber pertenecido a la primera generación de MasterChef México”.

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Amantes de la cocina

Las cualidades culinarias que mejor resaltaron de la hermana Flor y Marlene fueron la preparación de salsas y mariscos, respectivamente. Las dos basaron sus recetas y su intuición en platillos con estos dos elementos que fueron parte de su triunfo para llegar a la final.