La armonía cósmica de Astro

GUADALAJARA, JALISCO (26/AGO/2015).- Los críticos lo repiten una y otra vez: Astro es lo mejor que le ha pasado a la música chilena en un buen rato. En parte por el desenfado con el que se toman su meteórico ascenso, y por otro lado porque no tienen miedo a desintegrar su rock experimental para obtener nuevos elementos para jugar en escena.

La banda, integrada por Andrés Nusser (voz, guitarra y teclados), Nicolás Arancibia (teclados y bajo), Daniel “Zeta” Varas (teclados y percusión) y Octavio Cavieres (batería y percusión) llega a nuestra ciudad el próximo 28 de agosto, con la intensión de apoderarse de la tarima del C3 Stage, y lo harán con la música de su nuevo disco: “Chicos de la luz”.

Zeta le toma la llamada este medio mientras cocina “un spaguetti, que espero me quede bien, porque apenas comencé el proceso de cocción (risas)”. Con el auricular en la oreja, confiesa la emoción que tienen los integrantes del cuarteto por llegar a tierras aztecas. “Estamos muy motivados por el viaje a México, nos encanta visitar su país, porque para nosotros es una segunda patria y es más motivante llegar con ‘Chicos de la luz’, que llega con varios ensayos encima, pero pocos shows en vivo. Será interesante”.

Adiós a las formulas

El primer disco de Astro sorprendió a medio mundo en 2011. La placa homónima significó una bocanada de aire fresco para los escuchas de toda América Latina, pero también una tentación para la banda de tratar de repetir la fórmula que les brindó los elogios de medio mundo. Sin embargo, los chilenos decidieron mirar en otra dirección.

“Teníamos claro que ya había pasado mucha agua bajo el puente desde el primer disco —confiesa Zeta— y ahora buscamos un sonido más introspectivo, más pensando. En un principio nos gustaba la palabra ‘minimal’ para definir a ‘Chicos de la luz’, donde intentamos hacer menos para que sonara más”.

Aunque famosos, los chicos de Astro aseguran que lo que hacen es por amor a la música. “No nos interesa el dinero. Para ponerlo de otra forma, la plata que ganamos con el primer disco la invirtió el compositor de la banda en comprar nuevas máquinas, en buscar nuevos sonidos. En Astro no tenemos por fórmula tomar una guitarra y hacer una melodía. Nos gustan los caminos más curiosos (risas)”. Esa curiosidad, agrega el músico, se traduce en “expectación más que nervios, cuando hablamos de presentar el disco en vivo”.

Sobre el show en el C3 Stage (donde también se presentará la cantante Javiera Mena), el tecladista adelanta van a recorrer todos los éxitos. “Vamos a tocar mucho de ‘Chicos de luz’ y de nuestro primer disco cortes como ‘Druida’ y ‘Danza celestial’ La gente poco a poco va pidiendo los temas nuevos, y eso nos ayuda a controlar mejor la ansiedad de presentar las canciones recientes (risas)”.

La entrevista termina justo cuando Zeta se comienza a servir su spagueti. El mejor platillo, sin embargo, lo servirá el próximo viernes: El show en la Perla Tapatía.

LOS CAMINOS DE LA FAMA

Aún sorprendidos

Es cierto, la fama no se puede tocar, pero se siente con todo el cuerpo. Y para Zeta, la experiencia que ha vivido con Astro es difícil de de definir con palabras lo que el grupo ha vivido desde hace 6 años, cuando apareció su primer material. “Estoy muy sorprendido, todos en la banda. Astro ha tenido una carrera meteórica, rápida para los seis años que han pasado”.

“Yo quería ser médico, agrónomo, arquitecto y terminé estudiando diseño gráfico. Siempre tuve la inquietud de hacer música y no me atrevía. Pero terminé estudiando música y... la cosa fue de circunstancias (risas)”.

El músico agrega que su primer contacto con los otros miembros del grupo fue por mera casualidad. “Me encontré con los miembros de Astro en una fiesta y al principio lo vi como una forma de aprendizaje, al principio era así, mucha fiesta. Ahora me sorprende, porque como que hay mucha gente que comenta del proyecto, a mucho les gusta”.

¡ASISTE!

Astro en concierto. / C3 Stage / 28 agosto / 21:00 horas / E: $300 pesos.