La Feria del Libro reconoce la arquitectura de Giorgio Grassi

GUADALAJARA, JALISCO.- El arquitecto italiano Giorgio Grassi será homenajeado este año en el marco de la celebración de ArpaFIL dentro de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Defensor de la perdurabilidad de los conocimientos y los principios básicos de la arquitectura, este milanés nacido en 1935 ha explicado en varias ocasiones que sus proyectos "intentan siempre medirse con la gran arquitectura del pasado", desde un planteamiento decididamente contrario al de las vanguardias históricas, por un parte, y al de las corrientes posmodernas, por otra.

En el primer caso, Grassi niega la existencia de "fracturas" en la historia de la arquitectura. Respecto a las tentativas posmodernas, el arquitecto marca su distanciamiento al asegurar que "la decoración es imposible". Los elementos arquitectónicos que uiliza "están muy experimentados y son bien conocidos; no hay nada nuevo, solo el punto de vista, a partir de los problemas de hoy, es nuevo".

Su trayectoria se define por una disciplinada coherencia. Sucesiones de ventanas y huecos sobre grandes paredes de ladrillo visto caracterizan formalmente el trabajo de Grassi, que se centra en la búsqueda en cada caso de la solución volumétrica y espacial más adecuada.

Contrario al debate arquitectónico cuyos juicios se basan en el "gusto", a menudo deformado por los prejuicios, Grassi defiendo "lo útil, lo necesario, lo verdadero", como elementos de discusión. "En mi arquitectura, se afronta la decoración como un problema que no tiene solución", señala.

Desde una vivienda unifamiliar junto al lago Iseo, en 1962, hasta diversos proyectos urbanísticos para la ciudad de Milán, a mediados de los 80, pasando por escuelas, mataderos, residencias de estudiantes, rehabilitaciones de cascos antiguos e intervenciones en edificios históricos, los proyectos de Grassi han abordado temas de todo tipo.

La lógica y el oficio, términos que figuran en los títulos de dos de sus libros -La construcción lógica de la arquitectura (1967) y La arquitectura como oficio y otros escritos (1979)-, presiden las propuestas de Grassi, que encuentran un punto clave en las intervenciones sobre la arquitectura histórica. Su opción se resume en actuar sobre la arquitectura antigua desdeñando la imitación y apostando por la restitución actualizada de sus características constructivas.

Giorgio Grassi se graduó en arquitectura en el Politécnico de Milán en 1960. De 1961 a 1964, formó parte de la redacción de la revista Casabella-Continuità, dirigida por E. N. Rogers. A partir de 1965 comenzó su actividad docente. Ha sido profesor invitado en instituciones como el DAAD en Berlín, miembro de honor de Bund Deutschen Architecten (BDA) y de la Internationale Bauakademie Berlín. En 1985 recibió el Premio de Arquitectura de la Comunidad Valenciana; en 1992, la Medalla de Oro Heinrich Tessenow, de la Stiftung FVS de Hamburgo; y en 2003, el Architektur-Preis Berlin.

El homenaje de ArpaFIL a Grassi será el próximo 5 de diciembre, en el Salón 5 de Expo Guadalajara, a las 19:30 horas. La entrada es libre para todos los asistentes a la Feria Internacional del Libro.