La ECRO y El Colmich unen fuerzas

GUADALAJARA, JALISCO.- Después de más dos años de trabajar en conjunto en el sitio arqueológico Guachimontones, la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO) y El Colegio de Michoacán firmaron ayer un convenio marco para colaborar en otros proyectos que, aunque aún no están definidos, podrían ser los trabajos que ya se realizan en el Palacio de Ocomo (Etzatlán) y en el Fuerte del Sombrero (Lagos de Moreno), los recorridos de superficie en la zona norte del volcán de Tequila, la investigación del archivo histórico de este municipio o intercambios académicos, de alumnos y de tecnología.

El presidente de El Colmich, Rafael Diego-Fernández Sotelo, señaló que la firma “es una manera de formalizar la colaboración. Lo que más nos interesa es trabajar juntos y esperamos que próximamente anunciemos los frutos que se han dado”.

El arqueólogo Rodrigo Esparza comentó que en muchos de los proyectos de El Colmich se necesitan restauradores especialistas en distintos materiales, como archivos, planos, mapas, huesos, cerámica o tejidos, “por ello la necesidad de vincularnos con la ECRO”.

Uno de los mayores beneficios para los estudiantes de restauración (además de hacer su servicio social o estancias en trabajos de campo) es que podrán utilizar el microscopio electrónico de barrido (uno de los cuatro que existen en el país y el único en el Occidente de México) que posee El Colmich, con el cual se pueden analizar materiales arqueológicos e históricos con mayor definición.

“Se preguntarán qué hace El Colegio de Michoacán haciendo investigaciones en Jalisco”, reflexionó Rafael Diego- Fernández y explicó que en tiempos prehispánicos y coloniales no existían las actuales fronteras estatales, por lo que “los temas de investigación responden a lógicas culturales y las instituciones que trabajamos esto nos movemos con parámetros distintos, pues vemos estas regiones como el Occidente de México. De la misma forma, la ECRO trabaja fuera de Jalisco”.