La Comi-Con de San Diego impone las reglas

SAN DIEGO, ESTADOS UNIDOS (24/JUL/2010).- Lejos de sofisticados festivales y del glamour de Hollywood, las estrellas del celuloide se exponen un año más al veredicto de los fans en la pintoresca feria del cómic de San Diego, donde se encuentran las semillas de las futuras grandes sagas del cine, como ocurrió con Spider Man, X Men y Batman.

Angelina Jolie, Sylvester Stallone, Bruce Willis o Jeff Bridges han desfilado por la Comic-Con. Tampoco faltó Johnny Depp quien, vestido del corsario Jack Sparrow, saludó a sus seguidores desde el rodaje de la próxima entrega de la saga Piratas del Caribe.
Los grandes estudios de cine no escatiman a la hora de promocionar sus próximas películas ante la marea de exigentes asistentes al Comic-Con, un evento donde el cómic parece la excusa para justificar una reunión masiva de devotos de personajes sobrenaturales, ya sean de libro, película o videojuego.

Poco importa si les gusta salir a la calle vestidos de Harry Potter, Bart Simpson, Superman, Batman o Pokemon. O si llevan colgado del cinturón sin complejos una espada láser de Star Wars o el látigo de Indiana Jones. Suponen una legión de seguidores cuyo criterio vale millones.

Con el poder de decisión

Los asistentes a la feria son una avanzada de una comunidad global de devotos por los super héroes y otros personajes de ficción con capacidad para encumbrar o hundir cualquier obra que se adentre en el universo mágico que profesan, simplemente basta con correr la voz a través de los foros de internet.

El caso que mejor ilustra este ejemplo es Tron: Legacy, filme que se estrena en diciembre en Estados Unidos 28 años después de que saliera al mercado su predecesor, Tron (1982).

La larga espera respondió a la falta de confianza de Disney en un proyecto que no encontraba el guión o el director adecuado.
El estudio decidió en 2008 presentar en la Comic-Con un pequeño adelanto de lo que podría ser la producción sin haber decidido aún su realización. La gran acogida de los fans terminó por disipar esas dudas y puso a disposición del director Joseph Kosinski un presupuesto estimado en 150 millones de dólares.

Otro que constató su popularidad en la Comi-Con fue Sylvester Stallone, quien asistió para promocionar The Expendables, filme que escribió, dirigió y protagonizó.

Stallone fue recibido al grito de “¡Rocky!, ¡Rocky!” en el auditorio principal del centro de convenciones de San Diego, abarrotado por seis mil personas, una demostración de que sus incondicionales no lo olvidan, aunque está por ver aún si su última creación responde a las expectativas creadas.

Otra que se presentó fue Angelina Jolie, bastante inaccesible para los medios de comunicación habitualmente, departió media hora con miles de fanáticos en la presentación de Salt, donde habló de las cicatrices que le dejó el rodaje de la película. La lista de famosos de Hollywood que hacen campaña por sus trabajos en esta edición de la Comic-Con incluye nombres como Will Ferrel, Tina Fey, Nicolas Cage, Michael Cera, Eva Mendes y Seth Rogen, entre otros.

Por cierto

Angelina Jolie confesó que quedó marcada, literalmente, por el rodaje de Salt.
Durante la Comi-Con explicó que en el rodaje sufrió durante que le dejó una cicatriz. Se cortó la cara justo encima de la nariz cuando irrumpía de una vuelta carnero a través de una puerta, con un arma de utilería en la mano.

El público que asiste a la Comi-Con no duda en mostrar su gusto por diversas franquicias cinematográficas.