Viernes, 31 de Enero 2025
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Kinky conserva el espíritu festivo

Sin límites ni etiquetas, la banda lleva sus beats regiomontanos a cuanto escenario sea posible. El Vive Latino los espera

Por: EL INFORMADOR

Los músicos promocionan su más reciente disco, titulado El sueño de la máquina.  /

Los músicos promocionan su más reciente disco, titulado El sueño de la máquina. /

GUADALAJARA, JALISCO (22/MAR/2012).- Donde la música se disfruta no hay lugar para etiquetas. O si las hay, no cobran importancia. Kinky se ha despreocupado de ellas y en lo que se ha volcado es en las mezclas, en sensaciones y en expresión. Si a eso le llaman rock, electrónica, funk, alternativa o lo que sea, sale sobrando.

Así lo ha tomado el quinteto más ecléctico de Monterrey y le ha dado resultados. Sus integrantes saben lo que es tocar en bares del interior de la República, en festivales masivos, en conciertos exclusivos y hasta en el Vive Latino, que este domingo ya les tiene reservado uno de sus escenarios.

A Guadalajara la consideran como uno de sus espacios favoritos para tocar, pues tienen gran capacidad de convocatoria, así se trate de presentarse en la calle o en el recinto mejor acondicionado de la ciudad. Y ante la variedad de festivales siempre que pueden dicen “yo”.

“Hace casi 11 años era raro encontrarse un género que mezclaba la música regional mexicana con un poco de electrónica, con rock, y ver tal entusiasmo de la gente de Guadalajara, al recibir una propuesta con tintes no convencionales, provocó que nos encariñáramos muchísimo”, hace memoria Ulises, siempre con lentes negros.

Pero saben que tener aceptación en cierta plaza no es garantía de permanencia. En cada escenario hay un público a conquistar y llegar a otro país es comenzar de nuevo. Por lo tanto, su trabajo es reinventarse, librar su mente de límites y crear una sinergia capaz de traspasar barreras y hacer mover al más excéntrico.

Así lo explican Ulises Lozano (teclados), Carlos Chairez (guitarra), César Pliego (bajo) y Omar Góngora (batería) en entrevista, miembros del quinteto al que da voz Gil Cerezo.

Aunque no residen en su natal México, los eventos violentos que sacuden al país no les son indiferentes a nivel musical. En su más reciente placa, El sueño de la máquina, tratan de filtrar esa energía apocalíptica a propósito de las afamadas profecías mayas, desastres naturales y el entorno hostil en las calles mexicanas, sin perder el espíritu festivo que los caracteriza.

— Dada las situaciones de inseguridad en el país, ¿sienten la responsabilidad de enviar un mensaje esperanzador al público?

— Ulises: No lo tomamos como una responsabilidad, nos gusta transmitirle a la gente que tenemos que seguir adelante, que tenemos que tratar de poner de nuestra parte. La nuestra, como músicos, es traer la cultura, seguir dándole seguimiento a las cosas buenas que tiene el país, la gente, que no es culpa de las personas sino de las mismas circunstancias que está viviendo en el país y a nosotros nos toca seguir trayendo la fiesta, el concierto, la diversión, y tratar de darle un poco de descanso a esos pensamientos de temor a salir, son cosas que no podemos dejar de lado.

— Este ambiente hostil que se ha incrementado en los últimos años en el país ¿ha afectado su trabajo?

— Ulises: Ha afectado sobre todo en los shows. Los empresarios a veces posponen los eventos o no hay tantos como solía haber, ése es el impacto directo que tiene sobre nosotros, y es triste ver que eso también castiga a la gente porque no puede disfrutar de los eventos como antes, y estamos a la espera de que esto mejore y cambie haciendo nuestra parte, que es llevando la música.

— ¿Han tenido que cancelar presentaciones o no visitar alguna ciudad por la situación?

— Ulises: Hasta ahorita no. Sabemos de otros compañeros que sí les ha pasado, pero nosotros hemos podido ir a todos los eventos a los que nos han invitado y tenemos también invitaciones fuera del país. De hecho venimos de Colombia, tenemos gira en Estados Unidos y en Europa, y siempre trataremos de estar donde nos inviten a tocar.

— Y de reflejar los temas que les preocupan en su música.

— Omar: Un poco sí. Parte del concepto del disco El sueño de la máquina viene porque vivimos varias experiencias de familiares cercanos o amigos que les pasó algo en cierto momento, cuando pasó lo del Casino Royal, o también tsunamis, el fin del mundo en 2012, todo eso, y el disco viene a arrancar todas las experiencias. Tenemos ocho años de no vivir en Monterrey, vivimos en Los Ángeles, pero por la familia te enteras de todas las malas noticias, lo que hacemos es tratar de dar alegría.

— ¿Qué es lo que buscan al pisar un escenario?

— Omar: Primeramente, provocarnos a nosotros mismos, sacar eso que traemos adentro. Somos un grupo de rock que toca música electrónica, funk, latina y cualquier cosa. Tratamos de arrancar esa máquina que tenemos adentro, y ya funcionando, pasársela a la gente por medio de las bocinas, ahí se vuelve un círculo de energía.

— Ya viene el Vive Latino, uno de los grandes espectáculos del que forman parte, pero, ¿recuerdan cuál fue su primer gran escenario?

— César: Hace como 12 años fuimos a tocar a Nueva York, eran como mil personas, eran muchos pa’ nosotros, que yo recuerde.

— Ulises: Fue extraño porque después de haber tocado en Monterrey, en pueblitos, nuestra siguiente invitación fue a Nueva York, y fue interesante ver cómo se despertó el interés en otras partes fuera de México, hasta y fuimos a dar a Londres después, incluso nuestra primera disquera fue de allá. Ha sido este eclecticismo el que ha despertado interés en nosotros, incluso nos han invitado al festival de jazz de Nueva Orleans, o al de música negra en Atlanta, muy padre.

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