Kinetoscopio

GUADALAJARA, JALISCO (13/MAR/2011).- Venganza letal hace más honor a su título original, que al que le pusieron en México. En inglés la película se llama simplemente: Vertiginoso. Tal cual, la historia arranca y el personaje, después de los créditos, ya anda en la calle matando a la primera de sus víctimas.

De ahí en adelante, sin más trámite, cae uno tras otro y, luego, la película se acaba. Al parecer los guionistas y al director no estaban muy preocupados por aspectos como la motivación y la psicología, mismos que en otros casos tanto inquietan a escritores o críticos. Para ellos el protagonista es una chamarra de cuero negro, un hombre tatuado de músculos abultados, un Chevelle 71 también negro  y con motor que suena como auto de Fórmula 1, y un revólver Ruger cuyas balas destrozan paredes, pero cuando de cráneos se trata, sólo perforan limpiamente un círculo perfecto. La presentación de este ser se lleva a cabo mediante una colección de imágenes que quieren dar cuenta de su ánimo ceñudo. Son acercamientos en claroscuro a la espalda y los deltoides crecidos, la mirada hostil, la nuca endurecida, la mollera que luce una cicatriz y el cabello casi a rape, a una fotografía de dos hombres que sonríen, un andar de pies impaciente, la puerta de una celda.

La secuencia deja la impresión muy clara de que el sujeto es una especie de toro embravecido que en cuanto lo liberen, lo que no tarda en ocurrir, va a salir a embestir a cualquiera que se encuentre en su camino. Bueno, pues sale de la cárcel, situada en un erial apartado, y es tal su ansiedad que echa a correr y no para hasta encontrar, en un oportuno garaje, el automóvil que se vuelve parte de su personalidad.  

¿Hay explicación de quién es y por qué hace las cosas que hace? Sí, aunque, la verdad, no importa. Los creadores esclarecen la situación haciendo intervenir a una pareja de policías y escenificando algunos recuerdos. Los detectives tienen su gracia. Uno es  desaliñado y adicto a la heroína, pero la visión del director le busca un ángulo llamativo. Tras meterse una dosis, el tipo camina tirando estilo, en cámara lenta y con acompañamiento musical muy sabroso. La otra es una mujer cuya sagacidad sorprende, apenas lleva unas horas investigando el primer asesinato y ya tiene una explicación completa y acertada de las razones que mueven al protagonista.

En el desarrollo hay un elemento aún más sorprendente, sin que nunca quede una explicación satisfactoria de qué hace ahí. Aparece un asesino profesional que domina todas las posiciones de yoga, recibe terapia psicológica por teléfono, y tiene una novia que le ayuda elegir las armas para su trabajo.

 Venganza letal (Faster), EUA, 2010; Dirección: George Tillman Jr. Guión: Tony Gayton, Joe Gayton. Actuación: Dwayne Johnson, Billy Bob Thornton, Carla Gugino, Oliver Jackson-Cohen.