Miércoles, 27 de Noviembre 2024
Entretenimiento | Por: Guillermo Vaidovits

Kinetoscopio

Mercadotecnia infantil

Por: EL INFORMADOR

Gru, protagonista de Mi villano favorito. ESPECIAL  /

Gru, protagonista de Mi villano favorito. ESPECIAL /

GUADALAJARA, JALISCO (01/AGO/2010).- En el mejor de los casos, Mi villano favorito es una remembranza y puesta al día de la visión de Tex Avery, un animador estadounidense que siempre afirmó que la ventaja de las caricaturas sobre el cine hecho con actores es que “se puede hacer cualquier cosa”. Con ese enfoque Avery creó personajes maravillosos e incursionó con paso frenético, humor y gran éxito en el terreno del arte del absurdo. Los cortos animados del perro Droopy, o del lobo sin nombre, del pato Lucas, o del conejo Bugs, son la inspiración directa de las chifladuras que encontramos en series actuales como los Tiny Toons y Animaniacs. 

Con algo de ese sentido subversivo comienza la película, al colocar un villano como protagonista de una cinta dirigida a los niños. Los guionistas hacen lo mejor que pueden para dejar claro que se trata de un tipo nefasto. Muestran que es capaz de atormentar críos y de utilizar recursos fantásticos para evitar la fila en la cafetería. Sin embargo, ese portento de maldad pronto entra en crisis, pues hay un nuevo rufián en el horizonte; uno tan ambicioso y disparatado como él, capaz de robar las pirámides de Egipto y remplazarlas por una réplica inflable. Por si fuera poco, su mamá, que es una viejecita temible, lo humilla, y un trío de huérfanos acaba por entrometerse en su vida. Conforme todos estos elementos se añaden, el planteamiento de la historia disipa poco a poco la virulencia inicial, a favor de una sensibilidad más adecuada a las buenas conciencias, y se estanca por un tiempo en sentimentalismos de catálogo. Durante esos momentos son unas figuritas llamadas minions las que hacen que se mantenga el interés y conservan vivo el sentido del humor y algo del impulso revoltoso del principio. Rumbo al final mejora la trama, adquiere ritmo, y cierra con fuerza. Lo que a la postre deja la impresión de que la película parece mejor de lo que es.

El diseño visual está pensado en función de dos objetivos: subrayar el efecto de tercera dimensión y vender juguetes. Una larga secuencia como la de la visita a un parque de diversiones mecánicas, con el obligado paseo en la montaña rusa se deriva del primero. En cuanto al segundo, no se puede negar que hay figuras de apariencia curiosa y atractiva como la del propio protagonista, un tipo calvo, de cabeza ovalada, nariz puntiaguda, cuerpo ancho y piernas muy delgadas, o sus secuaces, una pandilla de seres amarillos con forma de botecito, y uno o dos ojos, que lucirían muy bien sobre la estantería de los muñecos.

A veces los villanos son más fascinantes que los héroes. Pero en este caso más bien nos encontramos con el negocio de siempre.  

Mi villano favorito (Despicable Me), EUA, 2010; Dirección: Pierre Coffin, Chris Renaud; Guión: Cinco Paul, Ken Daurio, basados en una idea de Sergio Pablos; Voces: Andrés Bustamante, Aleks Syntek.

Temas

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones