Miércoles, 27 de Noviembre 2024
Entretenimiento | Por: Guillermo Vaidovits

Kinetoscopio

Adolescencia traumática

Por: EL INFORMADOR

En los primeros minutos Preciosa enfrenta al espectador con una serie de motivos poco agradables: El ambiente del ghetto y una situación de vida miserable, maltrato físico, un torrente de palabrotas, estereotipos raciales y actores de una magnitud corporal desacostumbrada. También incluye instantes que se desean poéticos y fantasiosos: una mascada anaranjada que cuelga de una lámpara de la calle para luego desprenderse y flotar en cámara lenta mientras aparece un letrero que dice que todo es un regalo del universo. El tremendismo, las ensoñaciones, y la licencia para utilizar cualquier recurso que capte el interés –canciones pegadoras, citas de películas, reconocidos cantantes de música pop en papeles secundarios, voz de narrador para aclarar lo que piensa el personaje central, cámara nerviosa que inyecta tensión en las conversaciones- son los ingredientes de un melodrama al cual su realizador, venturosamente, le sustrajo el potencial de causar llanto.

La protagonista es una joven afroamericano de 16 años en una situación infeliz. Gorda, pobre, analfabeta, embarazada por violación, por segunda vez, de su propio padre, con una madre que se dedica a insultarla y tratarla como esclava, y, por si no fuera suficiente, el transcurso de la trama todavía le reserva una desgracia más. Sin embargo esa vida deprimente se transforma ante el espectador en un retrato interesante, emotivo, y por increíble que parezca, ameno. Esto último generó en Los Estados Unidos una cierta polémica de tipo racial. Algunos entendieron la película como un ejercicio de corte liberal algo superfluo, que idealiza la capacidad de la educación como reformadora social, y  que refrenda los prejuicios de los estadounidenses blancos contra los afroamericanos, enfatizando lo peor de la naturaleza humana, de modo que sólo indigna pero no confronta los pareceres más tradicionales.
  
El argumento abarca distintos ámbitos, la realidad en la que existe el personaje, sus pensamientos y su imaginación. Como se ha visto en otras cintas propone que la fantasía sirve de escape y contrapeso a los entornos agresivos. Aunque hay varios momentos significativos, una escena en particular muestra con toda claridad la transformación del dolor emocional en su contrario, una ilusión gratificante. La joven le prepara de cenar a su madre, pero ésta la rechaza con asco y entonces la obliga a comer lo que preparó. Mientras ella sin ganas engulle los alimentos miran una película italiana en blanco y negro que pasa por la televisión. En un punto los gritos y las ofensas se vuelven una conversación entre madre e hija, tierna y preocupada, que ocurre dentro de la misma película.
Al final, después de dar oportunidad a que uno de los personajes explique su conducta sin que eso lo reivindique, la cinta opta por dejar los acontecimientos con ambigüedad. Sabemos que los problemas de la protagonista son insuperables, más la canción que acompaña el cierre apunta al optimismo y la felicidad.  

Preciosa (Precious: Based on the Novel Push by Sapphire), EUA, 2009;
Dirección: Lee Daniels; Guión: Geoffrey Fletcher;
Actuación: Gabourey Sidibe, Mo’Nique, Paula Patton.

Temas

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones