Entretenimiento | Por:Guillermo Vaidovits Kinetoscopio En busca de sentido Por: EL INFORMADOR 13 de diciembre de 2009 - 01:48 hs Los personajes principales de El mejor lugar del mundo se llaman Burt y Verona. Pasan de los 30 años, son pareja pero se resisten al matrimonio y esperan con entusiasmo el nacimiento de su primer bebé. En una situación así, los guionistas y los cineastas tienden a maquinar infidelidades, o hacer sufrir a sus protagonistas con conflictos peliagudos, o los vuelven neuróticos y torpes. La cinta no acepta ninguna de esas posibilidades, a cambio traza figuras humanas sin calamidades. Son saludables, razonables, se quieren, tienen un trabajo que desarrollan por su cuenta y les da estabilidad económica, se comportan educadamente, y de remate no tienen ambición de éxito, o de “realizarse”; es decir, el argumento desmonta poco a poco los pretextos más obvios para que surja el drama, el melodrama, la tragedia e inclusive la comedia más fácil. Es puro existencialismo, sin azotes, y nutrido de ternura y simpatía. La historia adopta para contarse una estructura de capítulos; en cada segmento la pareja central convive con otra pareja en una ciudad distinta y con esa acción se deja entender que buscan su lugar en el mundo. Así aparecen los padres de él, las amistades de ella, y los amigos mutuos. Los encuentros ofrecen sorpresas y muestran diferentes modelos del concepto: familia. Unos se desentienden de los vínculos con los hijos, otros desprecian a su prole, para algunos el mismo tema es motivo de calladas tristezas, y otros llevan a cabo la crianza inspirados en dogmas radicales. El director británico Sam Mendes tiene en su haber un par de visiones despiadadas sobre los mismos asuntos: Belleza Americana (2000) y Sólo un sueño (2008). Ante ellas, esta película del cineasta parece menos intensa, ambiciosa, y puede ser tomada por un cuento de hadas hecho a modo de compensación por fabricar aquéllas pesadillas. Como sea, el realizador reúne un reparto muy competente, en donde los papeles centrales no están en manos de actores muy conocidos, y eso ayuda mucho a la verosimilitud del relato. También aplica su tradicional cuidado en los detalles y su sofisticado gusto visual. Las secuencias de las parejas sentadas a la mesa y platicando se convierten en un motivo plástico que evoluciona explorando posibilidades y encuadres que sean novedosos e interesantes y a la vez que no se sientan artificiales o forzados. En donde el resultado raya en la falta de originalidad es en el reiterado uso de canciones para aglutinar los instantes emotivos, pues las letras y melodías dictan de manera muy específica qué se debe sentir en las escenas. Aún así pienso que la película funciona muy bien y consigue expresar en distintos momentos esos intangibles que forman las relaciones humanas, y esos conceptos elusivos y cambiantes que a veces se persiguen durante toda una vida. Me refiero a: hogar y familia. El mejor lugar del mundo (Away We Go). EUA, 2009. Dirección: Sam Mendes. Guión: Dave Eggers, Vendela Vida. Actuación: Maya Rudolph, John Krasinki. Temas Kinetoscopio Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones