Kinetoscopio

Film Noir es una  contribución más al género que han dado en llamar cine negro. Término que aunque sigue plagado de incertidumbre –que si lo usaron primero los franceses o los estadounidenses, que si aplica sólo para las películas de los años cuarenta y cincuenta o también puede emplearse en cintas posteriores- tiene como característica más sobresaliente que la trama gira en torno al crimen. Otros elementos de identidad son el acompañamiento de jazz, la femme fatale, el detective cínico y fracasado, el claroscuro de las imágenes.

La película los reúne todos, y a pesar de ser dibujo animado en blanco y negro añade una cierta crudeza en los momentos de violencia y en las escenas de sexo.
El trazo y el movimiento de los personajes no resulta muy sorprendente, como sí ocurre con lo que nos tiene acostumbrados a ver Pixar o Disney.

En cambio los escenarios, es decir los fondos, son bastante más detallados y adquieren un realismo del que carecen las figuras humanas. Y en el tratamiento visual general la solución de colorear detalles como la sangre, el fuego de las explosiones, los labios de las mujeres, los anuncios de neón, etcétera, recuerda los recursos usados en Ciudad del pecado (2005).

El argumento arranca con un hombre que despierta y no sabe quién es. Su voz interior nos transmite sus pensamientos y toma el papel del narrador.

Está en un lugar desolado –en el monte donde se levanta el enorme letrero de Hollywood- a unos pasos de él yace un cuerpo sin vida. En lo que sigue el protagonista trata de recuperar su personalidad a partir de las pistas que encuentra una a una, y que proporcionan los pretextos para que las situaciones den giros inesperados.

Uno de ellos instala la intriga en terrenos más propios de las películas de acción: al personaje lo comienza a perseguir un comando de hombres armados que se transporta en un helicóptero y causa destrucciones masivas con su armamento.

La colección de amenazas, potenciales o directas, que enfrenta el protagonista se forma con diversos personajes artificiosos o “extremos”: Una masoquista heroinómana, un millonario pervertido, un cirujano plástico, una desnudista, un policía negro, un brutal productor de cine.

A ratos la película tiene momentos narrativos bien resueltos que no dependen de intentar reproducir la “acción viva” con la técnica de animación, pero en general su atractivo se subordina en gran medida al diseño gráfico más que a la calidad de la historia.

Por otra parte, la música es posiblemente el ingrediente de cine negro mejor logrado, pues entrega una atmósfera emotiva, cargada de nostalgia y sensualidad, que lo demás no siempre concede.

Film Noir, EUA/ Serbia, 2007; Dirección: D. Jud Jones, Risto Topaloski; Guión: D. Jud Jones; Voces: Mark Keller, Bettina Devin, Roger Jackson, Jeff Atik.