Kevin Costner muestra su otro rostro

BARCELONA, ESPAÑA. El actor norteamericano Kevin Costner ofreció el jueves un concierto con su banda Modern West en Barcelona. Y sobre el escenario confesó que aunque piensa seguir combinando su carrera como actor y como músico, cuando está en el escenario y suena la música detrás de él experimenta “una sensación especial”, que no se parece a nada de lo que siente en los foros de grabación.

Costner, que abrió en Barcelona una gira europea, aseguró disfrutar mucho de la música. “Tengo una sensación especial cuando toco y toda la música empieza a sonar detrás de mí”, señaló el protagonista de JFK, dirigida por Oliver Stone (1991).

Sin embargo, dijo que no habría vuelto a tocar si no fuera con su propia música, porque le gusta “interpretar canciones originales” y, de hecho, en el segundo disco del grupo, seis canciones han sido compuestas por el actor y director.

El histrión explica que “en mi vida escogí ir por el camino de la actuación, pero el drama de la música es actuar en directo, ahí no te puedes esconder, pero tengo mucha confianza en nuestra música”.

No oculta que aunque parte de la esencia de esas canciones se pierda por el idioma, “al final, la música es un lenguaje universal y a todos nos gusta el rocanrol”.
Costner explicó que las letras de esas canciones tratan de “cosas que suceden en nuestras propias vidas, en las de nuestros amigos, cosas que ocurren frente a nosotros y algunas que tienen que ver con nuestra infancia”.

Además señaló que la idea de volver a hacer música le vino a la mente en su anterior estancia en España, cuando presentó en Madrid su filme Trece días. “Al ver la cara de la gente que me esperaban fuera y dentro de la sala en la proyección de la película, me sentí triste porque no podía darles gran cosa, más que mi presencia, y fue así como volvió a surgir la idea de volver a la música”.

Cuando termine esta gira de conciertos por Europa, Costner rodará en Italia una comedia y después dirigirá una película en otoño.

Músico desde pequeño

Su interés por la música ya viene de cuna: “Crecí rodeado de música, mi madre y mi abuela me enseñaron a tocar el piano y era una obligación, como comer verduras, pero la música me encantaba (risas)”.

Posteriormente, en los años sesenta, comenzó a interesarse por el rock: “The Beatles, Four Seasons, la Motown, la generación que surgió en San Francisco con The Doors y Cream. Fue una época muy difícil, muy confusa para Estados Unidos, por la guerra de Vietnam, pero seguramente una de las épocas más ricas para la música”, comentó el actor de Un mundo perfecto.

Recibió su peor crítica como músico, reconoció, cuando integraba su primera banda, Roving Boy, y “nunca” la ha olvidado. De hecho, fue una de las razones por las que le costó tanto volver a hacer música.

Kevin Costner representó en Barcelona la cara amable de Hollywood, incluso la cara educada: pidió permiso para ponerse los lentes de Sol porque le molestaba la luz que inundaba la sala, bromeó cuando a un periodista le sonaba el celular –“que pida pizza para todos”- e incluso solicitó que sonara una de las canciones del nuevo álbum.
Y no se olvidó de su mujer Christine, quien lo convenció para que perdiera sus miedos y volviera a tocar sobre un escenario.

También tuvo tiempo para reflexionar el porqué vamos al cine: “Creo que queremos ver un momento que no hemos visto antes, emocionarnos como nunca, y sabemos que eso puede ocurrir en una película, aunque con mucha frecuencia no ocurra así”.

“Crecí rodeado de música, mi madre y mi abuela me enseñaron a tocar el piano y era una obligación, como comer verduras, pero la música me encantaba”
Kevin Costner, actor y músico