Kate, protagonista de un sueño

LONDRES, INGLATERRA (29/ABR/2011).- Nada quedó a la improvisación. Kate Middleton, horas antes de subir al altar de la Abadía de Westminster, realizó un último ensayo de la ceremonia, mientras que el príncipe Guillermo de Inglaterra rompió el férreo protocolo monárquico y salió a la calle a saludar a decenas de personas congregadas en los alrededores del Palacio de Buckingham.

A última hora de la tarde, Guillermo se acercó a saludar cerca de Buckingham a varios grupos de seguidores, que, entre sorprendidos y emocionados, aplaudían al príncipe, tal y como mostraron las imágenes de la televisión británica BBC. Un ejemplo más de la cercanía que tan popular ha hecho al príncipe y que tanto recuerda a su madre, la desaparecida Diana de Gales.
Middleton y el príncipe Guillermo de Inglaterra dieron a conocer a través de internet el programa de la boda, que incluyó un emotivo mensaje de agradecimiento de la pareja. “Estamos muy contentos de que puedan unirse a nosotros para celebrar lo que esperamos sea uno de los días más felices de nuestras vidas. El afecto que nos ha mostrado tanta gente durante nuestro compromiso ha sido increíblemente emotivo”.

Para compartir la felicidad del enlace con el pueblo, hoy es un día feriado nacional.

Además, millones de espectadores siguieron el enlace por televisión para no perder detalle de la pompa y los carruajes de la caravana nupcial en su recorrido por el poco más de un kilómetro que separa Westminster del Palacio de Buckingham. Algunas personas se reunieron a las puertas del Hotel Goring de Londres, donde Middleton pasó su última noche como soltera. Pero los más fanáticos no han tardado en reservar un sitio para tener las mejores vistas posibles: frente a la abadía y lo más cerca del balcón de Buckingham.

Para saber

El Reino Unido decidió retirar la invitación al embajador de Siria, un gesto de la diplomacia británica para condenar la represión contra los opositores sirios que ha dejado centenares de muertos en los últimos días.

Para el enlace más de cinco mil agentes de policía se ubicaron en las calles en lo que representa uno de los operativos mejor planeados de los últimos tiempos en Londres.
 
La etiqueta

Los detalles se han cuidado al máximo, incluso en el código de vestuario. En el caso de las mujeres no hay una etiqueta definida, viene marcada por la masculina. Se recomienda que los hombres vistan uniforme de gala, según la graduación, o bien de traje oscuro, aunque éste último no se recomienda para la
ceremonia.

Las mujeres deben lucir un traje de corto y, específicamente, se indica que deben incluir un tocado o pamela como complemento. “Tanto para la ceremonia como para la recepción en Buckingham se mantiene el mismo atuendo. Sin embargo, para la cena en Clarence House lo ideal sería optar por traje largo y esmoquin”, señala Hanson.

Es probable que los invitados se mezclen en las mesas del banquete ordenadamente y de acuerdo a rangos, de tal forma que en cada mesa haya al menos un represente de la Casa Real anfitriona, otro de una casa real extranjera, una autoridad civil, un familiar de la novia y un representante de la sociedad, todos ellos con sus respectivas parejas.

Saluda al público
Novia relajada

Horas antes de la boda Kate Middleton pasó la noche junto a sus padres y sus hermanos en el Goring, un hotel de cinco estrellas que ha sido blindado para la ocasión y frente al que la futura princesa hizo a última hora de la tarde su última aparición antes del enlace.

Sonriente y aparentemente tranquila, Kate saludó a los curiosos y periodistas que se acercaron hasta el lugar. En la salida del hotel se instaló un gran toldo para  evitar que el vestido de Kate Middleton, el secreto mejor guardado, no se vea hasta que la futura princesa llegue a la entrada de la Abadía de Westminster.