Kany García le da la vuelta a su vida

GUADALAJARA, JALISCO.- Hay quienes llegan a figurar en el mapa musical por su voz y otros lo hacen por sus composiciones. Kany García combina ambas facetas y le agrega una más: Una actitud y un ángel que la levantan ante cualquier adversidad.-

Charlar con Kany, aun por teléfono, es toda una experiencia. En la entrevista que concede para los lectores de EL INFORMADOR habla rápido y claro. Es una mujer que no desperdicia su tiempo porque, de acuerdo a su filosofía, sabe que hay que exprimirle cada instante vital al día.

El venir desde abajo es una especie de costumbre en ella; el sobreponerse a los obstáculos de la vida también. Se derrite con los recuerdos de pasado y se defiende de las mentiras. Sabe dejar atrás la tranquilidad que le daba el anonimato porque entiende que este es momento de trabajar y promover su Boleto de entrada, disco con el que regresa a escena tras una breve pausa que ella define como provechosa.

Bien acomodada en el sillón y divirtiéndose “de lo lindo” mientras se encuentra en México, la boricua explica qué es lo que le interesa cantar, supera el temor al encasillamiento y explica un curioso rumor que salió de la red.

¿A qué suena “Boleto de entrada”?
“Tiene rock al estilo de la década de los años cincuenta, un dueto muy gracioso de ska con Tiago Calderón, baladas románticas y un toque acústico. Muestra las cosas que puedo hacer musicalmente y espero que todo mundo se pueda sentir identificado con él”.

Algunos artistas escriben todo desde una perspectiva muy personal, pero tú relatas historias sin que éstas te sucedan necesariamente, ¿no te cuesta trabajo?
“Para nada. Yo no vivo en una cápsula. Escucho lo que la gente dice y uno termina aprendiendo mucho de todo eso. Confieso que si yo escribiera un disco de vivencias mías solamente, me saldrían tres canciones (risas). Es vital para mí relatar historias que escucho, quiero ser voz del pueblo y hablar de lo que la gente vive”.

¿Es “Boleto de entrada” el trabajo que más satisfacciones te ha dejado?
“Sí, me siento muy satisfecha con este disco porque tiene las canciones correctas. Pero nunca me sentiría del todo realizada con mi carrera, y espero jamás tener esa sensación, siempre hay que buscar nuevos sonidos y cosas que contar”.

¿Cómo es tu reencuentro con México tras ausentarte para realizar este disco?
“México es, musicalmente, un mercado muy extenso. Hay artistas nuevos saliendo todo el tiempo y gente que cuenta con mucha trayectoria y un lugar bien ganado, entonces entrar como extranjero es complicado y un reto, del tipo de cosas que a mí me gustan”.

Hablando de eso, tus mayores éxitos en el país fueron con baladas románticas, pero tu nuevo disco contiene varios ritmos, ¿no temes haber quedado encasillada?
“El hecho de tener hits bajo un estilo hace que la gente tienda a esperar eso mismo, es cierto. El sencillo que tengo (llamado Feliz) hace que muchos se sorprendan, me encantan los retos y romper ideas establecidas. Yo quiero que la gente vea que canto sobre lo que escribo y siento, sea romántico o no”.

Internet no es la fuente de todas las verdades, pero circula el rumor de que tú y Arjona iban a trabajar juntos en una canción y por problemas de disqueras no se concretó, ¿fue cierto?
“¡No! (risas). Me han preguntado si voy a trabajar con Arjona y eso es falso, lo aclaro: Jamás ha tenido un acercamiento conmigo, si acaso me han llegado halagos de su parte. No es la primera vez que me preguntan de él y llega a ser gracioso. Han habido periodistas que me preguntan cosas más comprometedoras. Una vez estando en Chile me presentaron así: ‘Ella es Kany García, la hija de Arjona’. ¡Oh Dios mío (risas)! La gente no me creía y yo les decía ‘¿cómo voy a negar a mi papá? Arjona y yo no tenemos nada que ver’”.

Si tu vida fuera un disco, y tuvieras que ponerle un título, ¿cuál sería?
“(Silencio). Me robaría el título de un disco que ya existe, el de Reyli: Qué vueltas da la vida, porque mi vida ha dado muchos giros, he venido de lugares y situaciones difíciles. En la vida hay que tomarse todo en su justa medida: sarcasmo, chiste y seriedad”.

“Es vital para mí relatar historias que escucho, quiero ser voz del pueblo y hablar de lo que la gente vive”
Kany García, cantautora