Entretenimiento | Guillermo Vaidovits KINETOSCOPIO Refrito mal recalentado Por: EL INFORMADOR 21 de abril de 2009 - 02:45 hs En la filmografía de Carlos Enrique Taboada las películas con argumento sobrenatural son apenas cuatro de diecisiete. Sin embargo esas pocas le valieron una alta estimación entre las generaciones actuales, que ven en ellas ejemplos bien acabados y memorables de un cine de horror autóctono. El fenómeno tiene mucho de ingenuidad y nostalgia, pues casi todos sus admiradores confiesan haber visto las películas por televisión cuando eran niños. Sin duda, también es producto de la habilidad del director para tramar historias truculentas capaces de asustar por sugestión, a pesar del lastre de sus evidentes defectos de producción y deslices moralizantes. Pesa también un cierto valor de contraste frente al resto de las películas de la época que lo resume perfectamente el dicho: “En tierra de ciegos el tuerto es rey”. Ante la inopia deliberada, y la gracia involuntaria, de las películas de luchadores peleando contra mujeres vampiro y demás monstruos mal paridos, las solemnes y susurrantes cintas de Taboada parecen monumentos de terror metafísico y contribuciones más dignas al imaginario fantástico nacional. En 1992 entrevisté a Taboada en su departamento de la colonia Condesa. Me platicó que El libro de piedra, realizada en 1968, fue uno de sus trabajos frustrados por la presión que ejerció el productor para terminar lo más pronto posible. Noté en ese caso, y en los demás que me relató, que tenía la costumbre de quejarse de los productores. También me dijo cuáles fueron sus fuentes de inspiración para idear historias de fantasmas en los que no creía pues se reconocía agnóstico e interesado por el mundo espiritual solo como materia para la creación artística: The Uninvited (1944), Dead of Night (1945), The Innocents (1961) y The Haunting (1963). Elementos de esas cuatro cintas se pueden observar citados, reciclados e imitados con distinta suerte en el cine de Taboada. Julio César Estrada, el realizador de la nueva versión de El libro de piedra, es el mismo que cometió antes Espinas (2005) y Cañitas (2007), obras ambas de muy escaso lustre cinematográfico. Lo suyo son los tremendismos sin sentido, la falta de ritmo narrativo, el dibujo de personajes increíbles y el manejo de actuaciones rutinarias. En su actualización de Taboada invirtió la imaginación de tres escritores, además de la suya, para repetir lánguidamente la trama del 68. Este mismo diario reportó el 8 de octubre de 2008 la reacción del público que pagó por asistir a la premier en el Festival Internacional de Cine de Morelia. Rieron sin miedo en algunas escenas, como la del ritual para revivir a la iguana mascota, lamentaron el uso pedestre de la música para subrayar el clímax, así como el abuso de la niebla para prescribir la existencia de un ambiente misterioso. El libro de piedra, México, 2008 / Dirección: Julio César Estrada / Guión: Gustavo Moheno, Luis Mario Pacheco, Enrique Rentería, Julio César Estrada, a partir de una película de Carlos Enrique Taboada / Actuación: Evangelina Sosa, Plutarco Haza, Martha Aura, Mariana Beyer Temas Kinetoscopio Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones