Judas Priest, agudeza metálica

GUADALAJARA, JALISCO.- Son clásicos, pero todavía pueden sorprender sin problemas a las nuevas generaciones. Igual son programados en estaciones de radio de corte oldie, que logran colar algunos de sus videos a MTV en horario estelar. Judas Priest es un grupo de alto contraste, de sonido duro y sin concesiones, pero con una historia que combina la violencia, el amor, el éxito y el fracaso en medidas similares.

Comandados por Rob Haldford, una eminencia en el mundo del rock pesado, Judas Priest llega a Guadalajara con un nuevo disco bajo el brazo (Nostradamus) y metas renovadas tras varios años a la deriva, donde la palabra separación era algo que muchos fanáticos temían que fueran pronunciadas.

Fundado en Inglaterra en 1973, a la banda se considera como una de las constructoras de los pilares del heavy metal y camaleones sonoros, al ser sumamente variables en su estilo cada uno de sus discos. Sus meritos palidecen, sin embargo, ante las acusaciones que se les endilgan. Son señalados como satánicos, perturbadores de la juventud, enemigos de la paz social y promotores del suicidio. Los nombres de sus canciones no los ayudan tampoco: Killing Machine (Máquina Asesina), Genocide (Genocidio), Devil Child (Niño Demoniaco) entre otras.

Pero para Judas Priest, los dedos acusadores son algo que han tenido encima desde el arranque de su carrera sin que esta se haya descarrilado, por lo que no hacen mucho caso. Prefieren levantar sus guitarras, conectarlas al amplificador y como dice su canción, seguir rompiendo la ley (Breaking the law).

Bendecidos por el rock
Protagonistas de grandes momentos en el mundo de la música durante el ultimo tercio del siglo pasado, los Judas parecen estar pasando su etapa de mayor equilibrio, habiendo sobrevivido a verdaderos terremotos internos y externos. Rob Haldford, vocalista de la agrupación, reflexionó recientemente en una entrevista con Heavymetal.com sobre la longevidad creativa de la banda y de paso negó que tengan “pacto con el diablo”: “Hemos llegado a tener una carrera tan larga gracias al apoyo y lealtad que le brindan a Priest sus seguidores. Creo que es increíble la respuesta que siguen brindándonos luego de 18 meses de duro trabajo en el estudio (que fue lo que les tomó planear y grabar Nostradamus)”.

Su último material es innovador para la banda. Nostradamus gira casi por completo en torno a la vida de este personaje, mitad profeta, mitad vidente. El tono épico del disco va muy en la línea de Judas Priest, con largos solos de guitarra y una estridencia que viste la voz de Haldford. “Para nosotros este disco es una gran oportunidad de demostrar que todavía podemos pintar nuevas luces a nuestra música luego de tres décadas de carera”, afirma el vocalista.

El disco ha obtenido críticas mixtas entre los especialistas, aunque la mayoría coincide en que es un buen regreso para el conjunto inglés, que promete tocar la mayor parte de las 23 canciones que componen Nostradamus en la Arena V.F.G.

El legado
Estoperoles, navajas, enormes motocicletas, ropa de cuero, barba de candado, un juicio polémico, sobredosis. Hay de donde escoger cuando se trata de hablar del legado de Judas Priest al mundo de la música. Desde su explosivo inicio en la década de los años 80 hasta la demanda en Estados Unidos por supuesto “suicidio inducido de dos adolescentes” que sufrieron en 1992 (los acusaban de meter el mensaje subliminal Do it, “hazlo”, en el tema Better by You, Better than me, un tema con temática suicida. Haldford apeló diciendo que la única palabra secreta que pondría en un disco sería Buy my record, o sea, “compra mi disco”), la agrupación se ha sabido sobreponer y reconstruir a todo.

Cuando se le interroga al vocalista sobre cual es el punto más alto en su carrera, se toma la barbilla y entrecierra sus ojos antes de responder: “El día en que me volví un músico profesional fue el más importante para mí, el saber que había encontrado algo a lo que amo dedicarme. Hay una frase que dice que el día en que comienzas a hacer algo en tu vida que ames, jamás trabajaras otro día. Creo que yo encontré eso en los últimos 30 años. Soy muy afortunado, porque el rock está lleno de tragedias”.

Judas Priest en concierto / 29 de octubre / Arena V.F.G. / 21:00 horas / Boletos de 260 a 580 pesos en el sistema Ticketmaster y www.ticketmaster.com.mx