Juan Carlos Rulfo, al reencuentro con sus raíces

GUADALAJARA, JALISCO (20/MAY/2013).- Documentalista metódico. Apasionado por la investigación. Generoso con su talento. Juan Carlos Rulfo se ha ganado todas esas etiquetas en los últimos años, aunque a él lo que le interesa, más allá de las luminarias y el glamour, es hacer cine. Y no de cualquier tipo, sino de ése que despierta a la reflexión, y que invita a plantearse qué cambios se pueden hacer para tener un México más justo.

Con una trayectoria reconocida a escala nacional e internacional, además de ser alabado por la crítica, el hijo del escritor Juan Rulfo será el invitado especial de la primera edición del Festival de Cine de Tapalpa, a celebrarse los días 24, 25 y 26 de mayo en ese Pueblo Mágico de Jalisco.

El realizador presentará en el marco del festival dos de sus documentales: ''Del olvido al no me acuerdo'' y ''Los que se quedan''. También ofrecerá una charla magistral, donde responderá las dudas del público que se dé cita en Tapalpa.

En entrevista, el realizador expone que valora la invitación al festival. “Mi padre retrató mucho de este paisaje en sus libros, y para mí es regresar a las raíces”.

“Me toca ir a grandes festivales, pero no me siento bienvenido allí. ¿Por qué no hacerlo mejor en un lugar cercano, que nos acerque a los pueblos, como Tapalpa?, que hay muchas cosas que ver, con mucha identidad, refuerza a la gente, a los Pueblos Mágicos”.

—Muchos directores, al alcanzar cierto prestigio, prefieren alejarse del público. Tú sigues dando charlas en universidades, clases magistrales y ahora vas a Tapalpa, para fortalecer este tipo de interacciones, ¿qué te mueve a hacerlo?

—Me gusta mucho estar en contacto con las nuevas generaciones, porque es trabajar con los que vienen. Además, a mí me retroalimenta muchísimo. Yo no me sentiría capaz de seguir avanzando si no escuchara antes a la gente. Por eso, yo apuesto, más allá de que sea una charla o una plática, a escuchar. Escuchar lo que ellos dicen. Es una gran oportunidad de estar al día.

—Al estar en contacto con estas nuevas generaciones, ¿qué es lo que descubriste en ellos?

—Ahora estamos viendo crecer a la generación de 2000, que va a votar, a decidir el futuro de este país en 2018, y es muy interesante ver lo que están construyendo, por quién es que van a votar en cinco años, para a su vez, construir al nuevo México.

—¿Qué descubres en este tipo de pláticas?

—Me recuerdan a cuando yo estaba en la escuela, y cómo pensaba en lo que había por hacer (por México), y ahora me hacen pensar en lo que todavía sigue faltando. Me da ansiedad lo que pasa con la educación, hay muchas maneras de verlo, de criticar o atacar el asunto, pero por encima de todo hay un problema muy fuerte con nuestra gente.

—Con “De panzazo” moviste a mucha gente. Pero retratas un problema que ya tenía décadas de darse, ¿sientes que un documental así pudo haberse hecho antes, y tener el mismo impacto?

—Se hizo cuando se pudo hacer, porque se reunieron ciertas condiciones para que se llevara a cabo. También es cierto que pudo haberse hecho de otra manera, e incluso se puede seguir haciendo, porque es un tema inacabable. Creo que llegó en un momento muy particular, curiosamente, casi a dramatizar la consumación de los hechos.

—Ya sea que estés o no en el proyecto, ¿imaginas un “De panzazo 2” en el horizonte?

—Creo que debería estarse haciendo otra película sobre esto mismo. Que nos diga ahora qué va a pasar, qué es lo que va a ocurrir. Es un tema de la realidad mexicana que ofrece una enorme riqueza, que no acabamos de digerirlo.

—Parece que en México hay un “boom” en el género documental. Cada año se estrenan más producciones que logran llegar a los circuitos comerciales, pero ¿que haya mayor cantidad, se traduce a que son mejor hechos?

—“Bueno, está bien que hayan muchos documentales, pero sería mejor que si se hacen de denuncia, sean inteligentes, no nada más hacer un reportaje donde hablen mal de todo mundo. Hay que aprender a hacerlos, porque pese a todo, se hacen pocos en México. Se hacen muchos en videos, muchos en formato de cortito, denunciado los abusos, pero no tienen la repercusión ni el alcance que una película con la gran maquinaria publicitaria detrás. Seguimos en pañales en ese sentido. Corresponde a la sociedad civil continuar con este esfuerzo.

—¿Y qué sigue para ti?

—Creo que hay que retomar mi camino, regresar a donde me quedé. Vengo de tres películas en formato de codirección (Los que se quedan, ''De Panzazo'' y ''Carriére 250 metros''). Proyectos donde por diversas circunstancias tuve que compartir un poco todo. Ahora me dan ganas de regresar a donde me quedé, y estoy en eso.

—¿Qué quieres contar?

—Quiero hablar de los jóvenes, de hacia dónde vamos, qué perspectivas hay, por qué estamos así. El rollo de haber hecho una película sobre la educación como ''De panzazo'' parte justamente de que tengo hijos, y de que quiero saber cómo hacerle con ellos, preocupaciones por su futuro, a qué se van enfrentar, qué se les puede mostrar, la construcción de la ética. Buscaré hacer algo sobre la educación, pero a un nivel mucho más personal, con una perspectiva mucho más profunda. Quiero visitar algunas regiones de México, visitar a algunas personas que quiero. De alguna manera las dos películas que he hecho recientemente me dieron las pista de qué camino seguir ahora.

—¿Te espera un largo viaje?

—En cierta forma. También visitar lugares entrañables es ir con mi padre de la mano. Es hacerle una especie de homenaje a él también, otra vez (risas). Antes de escribir, él era vendedor de llantas, y viajó mucho por México, de allí nace su interés por conocer lugares que terminó retratando en sus libros. Quiero recorrer el país con mapas que él me dejó, y lanzarme en un rol por diversos de sus puntos, reconectarme con sus pueblos. Tenemos mucho miedo de viajar, por la inseguridad, por el crimen; y sí, hay razones para tenerlo, pero es importante volver a hacerlo, volver a conectarnos. Porque si no, nos vamos a alejar de él.

NO TE LO PIERDAS

La agenda

> 24 DE MAYO

22:00 Parque Aventuras La Ceja: Proyección de Los que se quedan, de Juan Carlos Rulfo. Camping para estudiantes.

> 25 DE MAYO

12:00 Casa Gálvez. Proyección de Del olvido al no me acuerdo, de Juan Carlos Rulfo.

13:30 Casa Gálvez: Charla con Juan Carlos Rulfo. Cómo contar historias de la tierra.

Navega: www.muestradecinetapalpa.com.mx