José María de Tavira aprende de las lecciones de historia y vida

GUADALAJARA, JALISCO (02/NOV/2010).- ''La retirada'' es una obra de teatro donde se analiza sin piedad ni matices el doloroso final de un largo matrimonio, en apariencia exitoso, que se desmorona ante la impotencia del hijo mayor. El nombre de la obra se inspiró en la retirada de un ejército, que al verse derrotado y con muchas bajas debe abandonar el campo de batalla antes de ser aniquilado.

El desasosiego, la tristeza y la miseria, aunque con pequeñas dosis de humor, son retratados en la obra que será montada en el Teatro Diana, protagonizada por Rogelio Guerra y Nuria Bages, quienes dan vida a un matrimonio en proceso de colapso, en tanto que José María de Tavira encarna al hijo adulto que se convierte en testigo del derrumbe de su familia.

De Tavira, quien en los últimos años llenó su agenda con diversos compromisos en el mundo cinematográfico (en especial en las llamadas “películas de época”), aceptó entrar a este proyecto teatral encarnando al retraído Jaime gracias al alto grado de complejidad que exige el guión escrito originalmente por William Nicholson.

Durante una charla con este medio, el actor, quien es novio de Ana Claudia Talancón, explica lo que encontró en este proyecto teatral para darle el “sí” a uno de los personajes más complejos con los que se ha encontrado.

— Parece que tus papeles siempre tienen algo que ver con la Historia. En “Arráncame la vida” fuiste un pianista revolucionario, en el “Baile de San Juan” un criollo inmerso en el proceso independentista y ahora en “La retirada” eres el hijo de un historiador (encarnado por Rogelio Guerra), ¿es conciencia, o pides esos personajes?
— Yo le echo la culpa al Bicentenario(risas). No, todos ellos han llegado en un momento muy especial de mi carrera, y sí, ha coincidido que estamos en una época donde se producen muchos proyectos históricos en México, diría que ha sido todo una coincidencia muy curiosa, a lo mejor hace 15 años este tipo de papeles jamás me los habrían ofrecido.
En los últimos cinco años la gente ha estado pidiendo tramas que analicen la Historia de México, y bueno, en todo caso, son los productores los que me ven cara de “Historia” (risas).

— Te has caracterizado por elegir pocos proyectos, ¿tiene que ver con el tiempo que te toma preparar un personaje, como en este caso “Jaime”?
— Yo me puedo dedicar hasta año y medio a un solo papel. Por ejemplo, eso lo hice para  entrar a la película de El Baile de San Juan. No es un proceso normal en todos los actores, pero es algo que me gusta hacer. Me encantan los proyectos en los que me tenga que preparar y darle el mayor tiempo posible. He tomado clases de baile barroco y profesional,  aprendí a usar mapas antiguos, estudié dirección de orquesta seis meses, ¡aprendí a surfear! Los actores de método llegan más lejos que yo, por ejemplo, si les toca interpretar a un plomero se meten a trabajar de eso seis meses (risas) yo tampoco llego a tanto.

— En “La retirada” además de plantear el drama de un matrimonio se observan algunas pequeñas dosis de Historia universal, ¿a ti te atrae esa materia?
— Me encanta. La Historia es una de las grandes pasiones de mi vida. Ha sido además parte de mi camino profesional, pues gracias a mi trabajo como artista he logrado dominar muchas cosas que poco tienen que ver con la profesión. Además, como actor tienes que prepararte mucho más allá de los diálogos. Hay cosas que sólo se pueden transmitir de forma correcta con el movimiento o con los ojos.


La retirada / Teatro Diana / Lunes 8 y martes 9 de noviembre / Funciones 19:00 y 21:30 horas / Boletos de 150 a 400 pesos en el sistema Ticketmaster

Recomienda la obra
Rogelio Guerra, en plenitud

“Vayan a ver La retirada, pero háganlo en pareja”, advierte el primer actor Rogelio Guerra, quien protagoniza la puesta en escena al lado de Nuria Bages.

Y es que el actor promete que sobre el escenario, que también comparte con José María de Tavira, se analizará a un matrimonio “que se cae, se derrumba, y veremos los motivos, con pequeños momentos de humor pero muchos instantes de reflexión, van a salir pensando en muchas cosas”.

El histrión señala que la obra, que ha cumplido de forma exitosa una larga temporada en la Ciudad de México, se convertirá en una de las favoritas de los tapatíos “porque está bien hecha, y le ponemos el corazón en cada función”.