José José, 50 años después

GUADALAJARA, JALISCO (14/MAY/2013).- Ni las edades ni las distancias importan cuando se trata de apoyar a José José, quien el pasado fin de semana se presentó en el Teatro Galerías de esta ciudad. Seguro algunas figuras de hoy sueñan con tener el arrastre de quien ha sido conocido como el “Príncipe de la canción” y ya vivió sus mejores años. Así lo entiende el Club oficial de amigos de José José, grupo de seguidores que acompañan al cantante donde quiera que se presente, según lo explica su presidente, Manuel Sandoval: “Vinimos de distintos lados a apoyarlo a su concierto en Guadalajara. Hay gente de Tamaulipas, de Puebla, de Morelia. Nos organizamos para estar aquí”.

A las 19:13 horas del pasado domingo se apagaron las luces del escenario del Galerías y la orquesta que acompañaba al artista comenzó a tocar. La expectación en las gradas era absoluta, y entonces apareció el intérprete. Vestido todo en color blanco, a paso lento, pero firme. Los aplausos lo bañaron y él no pudo evitar sonreír. En los primeros segundos del concierto la magia de antes, la que lo encumbró en los escenarios de toda América Latina seguía allí. Entonces entonó ''Yo soy'', y bastaron unos instantes para que la ilusión se hiciera polvo. La voz del ídolo, portentosa, elegante y eterna que suena en sus discos, es un recuerdo.

Cuando terminó el primer tema se hizo un silencio que duró apenas un segundo. El segundo más largo de todo el concierto. Pero sonó un aplauso en el fondo del Galerías. Luego otro. Luego es una carretada. Nadie se movió de sus asientos, nadie se sintió defraudado. Como si hubiera un acuerdo no escrito entre el artista y el público. La gente sabe que la estrella no puede alcanzar aquellos registros de su época de gloria, pero no se va. Premian su esfuerzo, titánico, por estar en el escenario. Reconocen que el ídolo podrá haber perdido mucho en el camino hasta este concierto, pero no el amor por su profesión.

“Que alegría volver a verlos”, saludó el artista desde el escenario. “Regresar a mi Guadalajara querida. La primera vez que vine fue en 1969. En aquellos años, llegaba en coche. Luego, en mis mejores momentos, llegué en limosina, y ahora ya llego en ambulancia”, comparte entre risas. “Vengo a celebrar mis 50 años de carrera, queridos amigos, queridos hermanos. Gracias y bienvenidos. Ojalá nuestro 'show', nuestro esfuerzo, les permita pasar un rato divertido”, añadió.

Comenzó la avalancha de temas. En todos, el artista dejó el alma. Su voz, por momentos, sonaba rasposa, a veces simplemente no sonaba. Parecía romperse por momentos. Pero nunca soltó el micrófono. Y entonces llegaron los éxitos: ''O tú o yo'', ''Me vas a echar de menos'', ''A ésa'' y ''Amar y querer''. No todo es música en el recital. El intérprete capitalino se da tiempo para contar chistes y lanzar reflexiones. La merma en su voz no significa que el ''show'' sea corto. Cincuenta años de carrera le da el privilegio de tener muchas canciones de dónde escoger para armar su ''set''. En el Galerías se paseaban los acordes de ''Vamos a darnos tiempo'', ''Amnesia'', ''Lo pasado pasado'' y hasta un popurrí.

Tras dos horas de concierto, José José dijo adiós, ya con el último chisguete de voz. El público le pidió “otra”, pero las luces se encendieron. No había más. El audio del teatro puso un disco de José José con trío, con aquella garganta, la del pasado, para despedir al público.

El club de fans, ese grupo en el que sus integrantes se distinguían porque iban vestidos de traje y cargando los discos de acetato del cantante, que tiene tres años de haberse formado y que fue consolidándose poco a poco a través de redes sociales y con la ayuda del propio José José, también se retira. Vendrá alguna presentación más en la que tendrán de cerca al ídolo y del que presumirán fotos a sus colegas de Chile, Argentina y Perú.