Jesús Ochoa, comedia a la medida

GUADALAJARA, JALISCO.- Jesús Ochoa es uno de los actores más completos del panorama nacional. Lo mismo participa en el cine, que se pone a hacer televisión, para terminar recalando en el teatro, al que califica como su gran pasión.

El actor se encuentra de visita en Guadalajra como parte del elenco de Los Lobos, puesta en escena donde participa con Rafael Sánchez Navarro, Roberto D’Amico, Victor Trujillo y Pedro Armendráriz Jr., todos bajo la dirección de Héctor Bonilla.

Ayer, antes de su primera presentación, Ochoa se paseaba plácidamente por los pasillos del hotel con una gorra y una amplia sonrisa. Buscaba el salón donde se celebró por la mañana la rueda de prensa de El buen canario, done participan dos de sus grandes amigos: Diego Luna y Daniel Giménez Cacho. Además de comerse una galletitas.

Relajado y con una barba de un par de días tras, un trajín que lo kllevó a Cuernavaca, Queretaro y Toluca, nadie pensaría que el actor interpreta a un militar de duro carácter en Los Lobos, papel que lo transforma por completo.

¿“Los Lobos” es una radiografía de cómo el poder corrompe a la gente?
“La corrupción depende de la pérdida de valores, y hay muchas cosas que se incluyen. Tus amigos, tu familia, tu entorno, todo. Las circunstancias del poder tienen mucho que ver, desde luego que sí. Están muy expuestos (a la corrupción) nuestros pobres políticos”.

Los dialogos en la puesta en escena son duros y la situación retrata momentos complicados, pero la gente se ríe mucho con ellos, ¿porqué?
“Sí estamos presentando una situación muy cínica que termina siendo de risa, y no le tengo miedo a esa reacción. No por reír se pierde la reflexión, (sino que) promueve un estado para llevar a un nivel de análisis muy interesante. La farsa no te proporciona una reflexión instantanea, pero sí permite que llegue después”.

Usted ha trabajado en cine y teatro haciendo una crítica política y social muy dura, pero en televisión eso no sucede, ¿qué hace falta?
“No deja mucho dinero hacerlo. Pero sí se han hecho esfuerzos, por ejemplo, La parodia era un buen intento de carpa en ese sentido de sketch político. Es cierto, el cine y el teatro sí logran profundizar más”.

Se habla constantemente de que el teatro se encuentra en agonía, ¿está de acuerdo con esa apreciación?
“No, creo que esta equivocada. Por más que lo quieran matar y esté en coma, siempre resurgirá. Es anterior a todos nosotros, un arte primario que es inherente al ser humano. El cine y la televisión vienen después, es fundamental y sin ése no existen los otros dos. Por experiencia personal he vivido del teatro desde mis inicios y siempre he regresado a el, como cualquier actor que se aprecie de serlo”.

¿Dejó algún proyecto de lado para poder estár en “Los Lobos”?
“No, para nada. Estoy donde quiero estar, muy agusto, y fue una desición muy simple porque es muy buena obra, muy buen grupo”.