Jan Troell charla sobre 50 años de carrera

GUADALAJARA, JALISCO (06/MAR/2013).- Para Jan Troell, fue un tanto extraño enterarse de que recibiría un homenaje por su trayectoria fílmica en Guadalajara. Y sin embargo, el director sueco se puso feliz de volver a México después de 22 años, cuando fue invitado a participar en un seminario en el Centro de Capacitación Cinematográfica.

El que ahora le brinda la 28 edición del FICG, se añade a una larga lista de reconocimientos que ha recibido el cineasta desde sus primeras películas. Sin tener estudios formales de cinematografía, su segundo largometraje Who Saw Him Die? (1968) ganó el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín. Desde entonces, no dejaron de llegar los premios para las más de 20 cintas que integran su filmografía.

Con 82 años de edad, Troell estrenó a finales del 2012 su más reciente producción: La Última Palabra (The Last Sentence), donde cuenta la historia verdadera de un periodista crítico de Hitler, quien debió ser silenciado por el gobierno sueco durante la Segunda Guerra Mundial, con tal de evitar que el país nórdico perdiera su neutralidad en el conflicto.

Igual que en este film, Troell se ha basado en las historias reales de otros para escribir los guiones de varias de sus películas. La razón, dijo el cineasta en entrevista con este diario, es que las historias verdaderas le proporcionan una especie de seguridad: "Me gusta tener el sentimiento de que esa gente realmente existió y que no son historias inventadas por alguien más".

En la rueda de prensa posterior, Troell afirmó que no tiene una ruta específica para encontrar las historias que le interesa llevar a la pantalla grande, sin embargo, deben ser situaciones que le conciernan de alguna manera; en las que se pueda reconocer a sí mismo en otros personajes.

Para ejemplificar, habló del caso del periodista Trogny Segerstedt. Y aunque no se identifica con la situación que él vivió, dijo, "también es la historia de un hombre viejo que está tratando de encontrar -y de hecho lo hace-- la cosa más importante que puede hacer el resto de su vida. Debido a mi edad, me encuentro muchas veces en esa situación", expresó.

Además de dirigir y escribir muchos de sus guiones, Jan Troell se ha encargado de operar la cámara en casi la totalidad de sus películas. Excepto en un par que el cineasta realizó en Hollywood en los años setenta, Zandy's Bride (1974) y Hurricane (1979), donde por cuestiones de normas en los sindicatos, no le fue permitido. Además le exigían usar el idioma inglés, así que después de esas dos experiencias -a las que Troell calificó de desastrosas-- regresó a Suecia para hacer cine a su manera.

De los cambios tecnológicos que le ha tocado experimentar en 50 años de carrera, Troell comentó algunos pros y contras: "Aprecio mucho el costo de filmar con cámaras digitales, porque la cinta de celuloide es tan cara que te tienes que restringir en el rodaje (...) Pero extraño sentarme en la vieja mesa de edición, porque si quería cambiar algo lo podía hacer yo mismo y ahora dependo de todas esas computadoras de las que no entiendo mucho".

Para saber
La filmografía completa de Jan Troell continuará exhibiéndose en distintas salas de cine hasta que esta 28 edición del FICG llegue a su fin. Para más información puede consultar el sitio www.ficg.mx.

EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL