Jamie Foxx, sin cadenas

GUADALAJARA, JALISCO (12/ENE/2013).- Con Jamie Foxx es mejor no tratar de adivinar. No es un actor que apueste únicamente por papeles dramáticos, aunque cuando los tiene en su poder, éstos se le dan bastante bien. Tampoco es un artista políticamente correcto, pues sabe cuándo debe elevar la voz para incomodar. Es actor, pero a la par desarrolla una carrera como cantante. No piensa que el cine sea un producto de arte destinado a museos, así que acepta papeles en superproducciones. Lo único seguro con él, es que siempre tomará la decisión más arriesgada para seguir avanzando en su carrera.

Jamie Foxx (nacido en 1967 en Terrell, Texas) es el protagonista de  ''Sin cadenas'', la nueva película de Quentin Tarantino, largometraje donde comparte reflectores con Christoph Waltz, Kerry Washington y Leonardo DiCaprio.

La cinta, un retrato violento sobre Viejo Oeste y la esclavitud, cosecha elogios y críticas en Estados Unidos desde diciembre del año pasado, cuando se estrenó en el aquel país; obtuvo cinco nominaciones al Oscar entre ellas Mejor película, Mejor guión original y Actor de reparto (Christoph Waltz). Su desembarco en México está anunciado para el 18 de enero.

Considerado como uno de los histriones más brillantes de su generación, los reflectores comenzaron a apuntar directo a la carrera Foxx cuando protagonizó ''Ray'' (2004), una biografía de la vida de la leyenda del soul y el jazz Ray Charles. Todos pensaron en ese momento que la trayectoria de Jamie se decantaría por cintas dramáticas, de bajo presupuesto y guiones exquisitos. Todos lo creyeron menos... Jamie Foxx.

La mejor defensa

Amante de la buena música, los caballos, la vida campirana y las buenas fiestas, el semblante de Eric Marlon Bishop, nombre real de Jamie Foxx, casi siempre luce tranquilo. Casi. Porque cuando se trata de defender su trabajo ante la crítica que considera injusta, se transforma. Con él, hay dos temas que sacan chispas: el racismo y la violencia. Y ambos se encuentran a manos llenas en .

Las violentas balaceras y los diálogos salpicados de insultos a los afroamericanos le dibujaron a más de uno una mueca de incomodidad durante el estreno de  Sin cadenas. Cierto, a la crítica le encantó la hechura de la cinta, con su impecable producción y técnica. Pero la historia, violenta en lo visual y lo verbal, no llega en el mejor momento para una sociedad como la estadounidense, que se cuestiona sobre la posesión de armas.

Foxx salió a la defensa de la película. Dijo que jamás habría actuado en una cinta donde sintiera que el lenguaje era ofensivo para los afroamericanos, y recordó que ninguna bala sale de las pantallas al mundo real. Hasta ahora, nadie ha podido refutar sus afirmaciones, aunque los cuestionamientos siguen.

Al margen de esa polémica, la película también ayudó a desempolvar la imagen de Jamie Foxx, a quien muchos habían encasillado en el papel de músico atormentado, gracias a Ray. “Me encanta ser vaquero. Está en mi sangre”, declaró en una entrevista para Collider.com. Y dada la buena taquilla que cosechó la película, parece que el público comparte la opinión.

¡Gracias, Quentin!

Muchas figuras de Hollywood se aterrorizan ante la idea de grabar al aire libre. Afuera, donde la tierra, las piedras y el sol les recuerdan que no todo en la vida son autos último modelo, antros y suites de lujo.

Pero Jamie Foxx no se sintió incómodo. Al contrario. “Me sentí en mi elemento, ¡soy de Texas! ¡Y en Texas nos encantan las historias de vaqueros!”.

El actor agrega que su papel en  le trajo recuerdos de su infancia, pues “cuando Quentin (Tarantino) me dijo que iba a vestir un saco de cuero verde, le dije que si eran como los que usaban en la serie Bonanza, la que más me gustaba cuando era niño, y él me contesto ‘¡sí!’ (risas), ¡Fue genial!”.

Foxx revela que aunque en los últimos años ha llevado una vida urbana, sus raíces se encuentran en las grandes planicies texanas, mismas que ha tratado de preservar pese a su agitado tren de vida. “Crecí en un ambiente donde había muchos caballos y animales de granja, así que eso me facilitó el trabajo en la película. De hecho, se me permitió montar mi propio caballo durante el rodaje, eso fue emocionante”.

Después de Django será difícil no reconocer que el histrión texano posee una notoria versatilidad. Capaz de explotar su faceta, ya sea desde el drama más desgarrador hasta la ciencia ficción más absurda, el nombre de Jamie Foxx estará entre las primeras opciones de los productores. Y él sabe a quién agradecer todo: Quentin Tarantino.

“Todo lo que puedo decir es ‘Gracias, Quentin Tarantino’. Y que si se vuelve a casar, con mucho gusto yo cantaré en su boda (risas). O el DJ de la fiesta, lo que quiera. Se lo debo. En esta carrera, siempre llega ese momento donde necesitas cambiar, y la verdad, no me imagino que podría haberlo hecho si no hubiera estado trabajando en esta película. Este es un trabajo que cambió la dirección de lo que estaba haciendo con mi vida, así que gracia, Quentin”.

Revela secretos... sin querer

Mientras los productores de la secuela de El increíble Hombre araña se esfuerzan por mantener en secreto la historia de la película, Jamie Foxx, “sin querer”, reveló buena parte de la trama.

Durante la promoción de  sin cadenas, Foxx reveló que forma parte del elenco de la cinta (lo que se rumoraba, pero no se sabía), en el papel del villano Electro y agregó que “se llama Max Dillon, podrán ver todo sobre su vida. Nadie le hace caso y es un don nadie en su trabajo, hasta que aparece el Hombre araña”.

“Se convierte en el amigo del héroe, el que le informa cómo están las cosas en la calle. Es lo que siempre soñó, ser alguien importante, pero eso también lo lleva a tener encima demasiada presión. Entonces esa presión lo acaba empujando al mal camino”.

El actor incluso reveló que el personaje tendrá un traje todo en color oscuro, en contraposición del colorido disfraz verde y amarillo del personaje del cómic. Tras estas declaraciones, los productores de ''El increíble Hombre Araña'' le pidieron a Foxx que fuera más discreto al hablar de la película, que se estrenará el 4 de mayo de 2014.