Jalisco, con el corazón en la mano por Veracruz

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GUADALAJARA, JALISCO (26/SEP/2010).- Desde casi una cuadra de distancia, a la gente que poco a poco se aproximaba a la Glorieta Minerva para presenciar la segunda edición de Jalisco en Vivo se le dibuja una sonrisa salpicada de emoción por la oportunidad de ver en un solo escenario a sus artistas favoritos, y lo mejor, de manera gratuita y sólo con colaborar para las personas damnificadas por los efectos del huracán “Karl”.

De acuerdo a los organizadores del evento altruista, los más de 17  artistas, entre bandas y solistas, confirmados para desfilar por el escenario que se prolongaba entre la multitud en forma de una “J” convocaría hasta 120 mil personas, en una inmejorable oportunidad para ver a lo más granado del pop en español nacional e internacional.

El ingreso se dio de manera lenta, pero no porque los elementos de seguridad dispuestos en los accesos lo entorpecieran, sino porque la misma gente llegaba a cuenta gotas.

En un recorrido por los alrededores de la Glorieta Minerva, a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) y la Policía Municipal de Guadalajara, así como de Protección Civil y Bomberos, se les veía relajados, incluso sentados en alguna banqueta comiendo y recargando las energías para una jornada que prometía prolongarse hasta pasada la medianoche.

“Sin novedad hasta el momento”, era la respuesta de los uniformados cuando el reloj marcaba las 18:00 horas.

Poco después, paramédicos de la Cruz Verde de Guadalajara y elementos de Protección Civil reportaron que seis personas habían sido atendidas en el puesto de socorros por deshidratación, “pero nada grave”, afirmaban los técnicos en emergencias médicas.

A pesar de la larga fila que se hizo en el acceso de las avenidas Vallarta y Juan Palomar y Arias, y bajo una leve llovizna, la gente se lo tomaba con calma. La mayoría de las personas asistían con protección solar sobre el rostro y brazos, y una botella de agua. Sin embargo, al ingreso elementos de seguridad privada y policía estatal decomisaban las bebidas y alimentos, con los que el público llegaba.

La familia Jáuregui Ahumada cruzó a pie los Arcos Vallarta a las 19:00 horas, cuando apenas en el escenario se presentaba Basse, grupo tapatío que busca abrirse paso en la escena musical pop.

Ahí, los cuatro miembros de la familia decidieron separarse; por supuesto los más jóvenes, los hermanos veinteañeros Joanna y Federico, se adelantaron en busca de sus amigos, quienes ya los esperaban en Golfo de Cortés y Aurelio Aceves y con quienes se irían a intentar llegar lo más cerca posible del escenario; Abraham y Marcela, los padres de ambos, con calma,todavía se sentaron un rato en una de las bancas de la plazoleta José Clemente Orozco, con la intención de refugiarse de la ligera llovizna que continuaba cayendo en la capital jalisciense.

“No sabemos todavía si entrar, hay muchísima gente y las multitudes no son mucho de nuestro agrado. Además, el cielo está poniéndose oscuro y quizás caiga un aguacero como antier que voló las carpas donde ustedes están”, dijo Abraham. Enseguida su esposa, la profesora de inglés en primaria, le respondió que entrarían, “no tan al fondo como nuestros hijos, pero nos colaremos un rato para ver a Alejandro Fernández, aunque se caiga el cielo”.

En la zona VIP

Hasta 420 personas se encontraban en la zona VIP de Jalisco en Vivo, lugar donde se acomodó a diferentes personalidades del ámbito político local, como los secretarios de Estado, diputados  y algunos funcionarios municipales.

EL INFORMADOR/ OMAR CASTAÑEDA