Jake Gyllenhaal lucha contra el tiempo

GUADALAJARA, JALISCO (09/JUN/2011).- El capitán Colter Stevens tiene una misión y cada minuto cuenta. Sin saber cómo, el calificado militar de la fuerza aérea norteamericana despierta en un cuerpo que no es el suyo, y antes de saber por qué está abordo de un tren rodeado de extraños éste estalla.

No se explica cómo pero su vida está atrapada en un programa de Gobierno llamado Source Code y la única manera de salir es cumplir el objetivo: encontrar la bomba que un terrorista ha colocado en la unidad que corre a toda velocidad y de esta manera evitar que el villano cumpla el objetivo de hacer estallar un segundo explosivo en la ciudad de Chicago, donde millones de personas están en peligro. El capitán Stevens sólo tiene ocho minutos contados.

La nueva película del realizador Duncan Jones, 8 minutos antes de morir, lleva a Jake Gyllenhaal a un mundo alterno de ciencia ficción, en el que su personaje revive una y otra vez, en diferentes cuerpos, el incidente en el tren con el objetivo de reunir pistas que lo lleven a detener la explosión y prevenir el segundo ataque.

“La historia tiene la habilidad de de atrapar al espectador y mantenerlo en la orilla del asiento, porque cada regreso es diferente. Mi personaje se aterra al principio, pues cada ocho minutos vivía la explosión del tren, pero va descubriendo pistas en cada despertar”, comparte Gyllenhaal sobre su interpretación en la cinta donde comparte créditos con las actrices Michelle Monaghan y Vera Farmiga.

La misión: cambiar el pasado

El filme pone en entredicho los conceptos de tiempo y espacio que el ser humano entiende como reales: “Soy un fanático de la ciencia ficción. Las películas de este género te dan la oportunidad de escapar de la realidad y fantasear con otros mundos simultáneos. Es la eterna pregunta, ¿sabes quién eres, cuál es la realidad? No existe una verdad, sino tu percepción”, explica el director Duncan Jones, quien es amante de las películas de Alfred Hitchcock.
Si bien la cinta puede recordar a producciones como El efecto mariposa (2004), en el que al alterar un acontecimiento del pasado cambia la vida de los protagonistas en el futuro, en esta ocasión un programa controla los efectos de las acciones por venir.

“El espectador empatiza con el protagonista y le preocupa lo que le ocurre. Si las películas están bien hechas, el público acaba queriendo que el personaje obtenga lo que se merece, aunque, claro, todos los actos tienen sus consecuencias”, puntualizó el cineasta. 

Para las escenas, Gyllenhaal se preparó con videos de entrenamiento real de los pilotos de la fuerza aérea norteamericana, sin embargo, el reto era alternar la personalidad del protagonista con los numerosos testigos, en la búsqueda de la clave para encontrar al terrorista.

El actor señala que esta forma de narrar la historia fue lo que le hizo aceptar el proyecto, ya que al recibir el guión y comenzar a leerlo no pudo dejarlo. “Duncan es un mago de la dirección. Me encanta el trabajo que realiza, hay pocos directores jóvenes que tienen una visión original sobre su trabajo. Ha vivido con el cine desde su niñez y es parte natural de él”.

El objetivo: salvar el futuro

Viajar en el tiempo y recrear una y otra vez la misma escena sin aburrir al espectador es la misión del equipo de producción de esta cinta que mañana llega a la cartelera nacional. Stevens continuará viajando de cuerpo en cuerpo de testigos claves hasta encontrar al culpable del crimen y desconectar la bomba, y en el proceso sufre una transformación emocional que lo lleva a alterar las órdenes del sistema y agregar un reto a su misión: salvar la vida de Christina Warren (Michelle Monaghan) y el reloj no deja de correr.

“Me encanta la concepción del tiempo y poder alterarlo. En la cinta el tiempo no es lineal; tiene un lenguaje fílmico único y fluido y Duncan logra conectar su visión de la escena con el actor”, comparte Gyllenhaal sobre la interacción del realizador con los protagonistas, y agrega que para poder darle un toque diferente a cada etapa de la historia le permitieron improvisar.

Michelle Monaghan agrega que este trabajo ha sido de los más divertidos en su carrera, y uno de los que más esfuerzo le demandó: “Fue muy emocionante, porque era revivir los últimos ocho minutos en la vida de Christina y hacer que cada vez fuera diferente, que también era la parte más difícil ya que regresaba una y otra vez al mismo espacio y tenía el mismo desenlace y no debía ser aburrido”.
El resultado, un thriller que tiene el tiempo contado e inicia la cuenta atrás para su arribo a la pantalla.

¿De qué se trata?

El capitán Colter Stevens es un ejemplar soldado que un día despierta en el cuerpo de un hombre desconocido y descubre que es parte de una misión especial, en la que debe encontrar una bomba abordo de un tren con rumbo al centro de Chicago.

El programa de Gobierno Source Code le permite regresar todas las veces que sea necesario los últimos ocho minutos de vida de los diferentes pasajeros del tren para recabar pistas y encontrar la bomba para desactivarla, ya que la amenaza de un segundo ataque pone en riesgo la vida de millones de vidas en dicha ciudad.

NAVEGA: www.enterthesourcecode.com.