Itari Marta, protagonista del teatro penitenciario

GUADALAJARA, JALISCO (27/ENE/2015).- Hay actores que consideran que el teatro es la prueba de fuego para demostrar el talento escénico que tienen en las venas. Pero Itari Marta decidió que la cárcel sería el lugar en donde su vocación como actriz se vería reflejada en su máxima expresión.

Bajo este argumento, la también productora hace del teatro una labor que no sólo la ayuda a disfrutar de los reflectores, sino a contribuir a una sociedad que, considera, está plagada de injusticias y prejuicios que sólo entorpecen las oportunidades de progreso económico, cultural y educativo del país.

Desde hace seis años emprendió una compañía de teatro penitenciario en las entrañas del Centro de Rehabilitación Social Varonil “Santa Martha Acatitla” de la Ciudad de México, en el que convive con toda clase de criminales que le han enseñado a valorar el arte escénico desde una perspectiva social, sanadora y capaz de unir las personas sin importar creencias, nivel económico ni antecedentes.

A Itari poco le importó lo que el gremio actoral pensara de ella y sus visitas semanales al reclusorio. Ese carácter firme y comprometido ahora la lleva nuevamente a la televisión, con un personaje que promete incomodar un poco a los sectores adinerados del país pero con una dosis de humor que invita a la reflexión.

Sin descuidar su servicio teatral en la cárcel, Itari aceptó sumarse al elenco de “Así en el barrio como en el cielo”, telenovela impulsada por TV Azteca que verá la luz el próximo 16 de febrero en punto de las 20:00 horas.

No más de lo mismo

Tras cinco años de alejarse de la televisión mexicana, Itari reconoce que esta ausencia surgió a razón de la insatisfacción que pasados proyectos le provocaban, al no brindarle un objetivo claro ni constante ni tan profesional como ella esperaba, especialmente hacia el resultado que el espectador veía de su trabajo.

“Me fui a desintoxicar de la televisión al teatro porque lo necesitaba. Estaba haciendo cosas que no tenían la calidad o que no me gustaban tanto. Por miedo a hacer proyectos que no tuvieran una calidad o compromiso”.

Por eso cuando el papel de “Verónica Ferrara” tocó a su puerta de la mano de la productora Fides Velasco, Itari no dudó en retornar a la pantalla chica al tener la oportunidad de caracterizar a una mujer que es vivo reflejo de la desigualdad en las clases sociales del país y de cómo la vida da giros inesperados para conocer la verdad sobre los orígenes familiares.

“Lo que me encanta de este personaje es que es un personaje que critica y pone en un espejo a todas esas mujeres mexicanas que priorizan los recursos económicos por encima de los valores humanos. Esto es comedia en un grado muy sutil para hacer un poco de mofa de este sector social que no se da cuenta que tenemos que comportarnos de otra manera por más dinero que tengamos”.

Esta libertad de expresión que promete “Así en el barrio como en el cielo” es lo que enamoró por completo a Itari, luego de que el guionista Guillermo Ríos —de la película “No se acepta devoluciones” de Eugenio Derbez— le adelantara un poco de la historia que finalmente protagonizarán Marcela Guirado, Luciano Zacharski, José Alonso, Juan Manuel Bernal, Patricia Bernal y Bárbara de Regil, entre otros.

“Celebro mucho que existan otro tipo de proyectos con planteamientos y elencos diferentes para que los actores sintamos gusto por realizar el trabajo y el espectador nos quiera ver. Conozco a mucha gente que me dice que más telenovelas no, otras vez amor, desesperación, amor prohibido, amor, amor y amor, todo los mismo y qué flojera”.
 
La actriz destaca que la propuesta entrelazada por Guillermo Ríos y Fedes Velasco tiene la intención de romper con los clichés tradicionales del melodrama mexicano al optar por historias modernizadas que reflejen y resuelvan conflictos que se viven en la realidad.

El teatro por delante

Además de integrarse a las grabaciones de “Así en el barrio como en el cielo”, Itari Marta se mantiene al filo de las butacas capitalinas al estar liderando dos producciones que están próximas a estrenarse: “Una historia al diablo”, monólogo del dramaturgo estadounidense Don Nigro, y “Cuatro últimas cosas”, con Carlos Barreto.

Esto sin olvidarse del grupo penitenciario de Santa Martha Acatitla, con el que ya prepara el lanzamiento de “Mago de Oz”.

“La actuación tiene una importancia social y decidí que ya no vería noticias con un hueco en el estómago de impotencia porque mi país se cae a pedazos. Haz lo que puedas, lo que te dé la vida, y yo lo que hago es ir un día a la semana con un grupo de personas que me hacen sentir que aporto algo”.

Itari destaca que encontró un equilibrio escénico en la cárcel, espacio que quizá para otros actores no sería el escenario ideal para encontrar una proyección colmada de fama y aplausos, sin embargo, exhorta al gremio a mirar a otros públicos que no necesariamente van y compran un boleto para el teatro o ven diariamente la televisión.

“Trabajo con personas que no son inocentes, pero sus historias son igual de conmovedoras como cualquiera de nosotros. Hay gente que me dice que trabajo con lo peor de la sociedad. Los actores de repente somos muy egocéntricos y egoístas. Queremos estar en un lugar muy seguro porque esta profesión nos vulnera mucho, pero también nos limita. Si no te mueves y aprendes otras experiencias, te atoras”.