Israel Jaitovich mueve voluntades

GUADALAJARA, JALISCO.- De un día para otro Israel Jaitovich pasa de conducir uno de los programas más exitosos de la barra nocturna de Televisa ( Desmadruga2) y al siguiente se sube a un bólido para competir por una causa que nada tiene que ver con la victoria deportiva, sino algo más noble, como lo es ayudar a quienes más lo necesitan dentro de la iniciativa Corriendo por la salud.

El conductor ha estado en la Perla Tapatía desde el pasado jueves, y permanecerá en ella hasta el domingo, cuando se lleve a cabo la sexta fecha de la serie Nascar en nuestro país. Los tres primeros días de la semana los dedicó a su programa de televisión, pero como menciona a pregunta expresa de EL INFORMADOR, sus prioridades están dictadas por deberes morales, más que monetarios: “Yo soy dueño de mis negocios, productor de mis programas y productor de esto (la iniciativa de Corriendo por la salud).

Entonces no es que yo diga qué va primero. Puedo ir esta semana en vivo (con el programa) y la siguiente dejar el show grabado. Puedo acomodar mis prioridades y no dependo de un permiso, es lo que hago, me organizo. El lunes regreso al Distrito Federal a tener mi junta con los escritores de Desmadruga2 y el martes ya grabamos la emisión. Lo que sí está fuera de todo el esquema es mi vida personal”.

Sin mayor motivo que ayudar

Con unos enormes lentes oscuros que ocultan el agotamiento en los ojos, pero siempre con una sonrisa en el rostro, Jaitovich representa una especie poco común dentro de la farándula, como lo es los actores y conductores lo suficientemente desprendidos como para llevar a cabo acciones altruistas sin esperar mayor recompensa que el bien de la sociedad.

Tras una década de llevar a cabo la Carrera por la salud, el también comediante niega que detrás de su interés por darle una mano a la sociedad exista una causa de índole personal. “No lo hago para que me motive ni para que me deje. Es una convicción de ser humano y la cumplo como tal, no hay una anécdota de mi vida que me empuje a hacer lo que hago”.

Lo que sí acepta es que la fama es una herramienta que bien aplicada puede traerle dividendos positivos a todos, y no solamente a quien goza de los reflectores en televisión o el cine: “Yo entiendo que la imagen es una responsabilidad y ser famoso ayuda a mover voluntades, entonces yo he decidido mover voluntades con mi imagen”.

Buenas cuentas

Francisco Ortíz, representante de la Fundación Telmex, se dijo orgulloso del esfuerzo conjunto que la empresa telefónica hace con pilotos y otras compañías para ayudar a quienes más lo necesitan. Ortíz afirmó que se regalarán 250 certificados para cirugías extramuros, de las cuales 200 son para cataratas, 50 para paladar hendido. Además se otorgarán tres certificados para transplantes renales y 15 sillas de ruedas.