Irene Azuela. Como una pequeña diosa

GUADALAJARA, JALISCO (28/AGO/2013).- El deseo, el poder, la pasión de Oscar Wilde escurren devastando a la princesa Salomé, brutalmente interpretada por Irene Azuela; mientras este milagro sucede, la actriz espera el estreno de la cinta Tercera llamada, una historia de actores. En una carrera de aciertos y dudas, accede a esta entrevista.

Actriz de teatro, cine y televisión, una mujer de un solo gran amor: el teatro. Nació en Londres y comenzó a estudiar actuación en nuestro país en el Cefac de TVAzteca, luego regresó a la capital británica para continuar su preparación. Es ganadora de dos premios Ariel como Mejor actriz, y aunque ha hecho bastante televisión no es un producto de ella, su relación con el arte, con su carrera, mantiene otra visión, la meticulosa, de fondo. Irene es eso, fondo más que forma.

Amante del teatro clásico, participo en la serie Capadocia y en la telenovela de Cadena Tres Bienvenida Realidad, con la que se dio a conocer al público juvenil. Azuela elige, se tarda para estar en un proyecto.   No cualquier cosa. Nunca.

Colaboró en Paramédicos, de Canal Once, el pasado 2012. Actualmente actúa (y casi produce) la puesta en escena de Salomé, dirigida por Mauricio García Lozano, quien quería montar una ópera pero descubrió gracias a Azuela el poder del texto de Óscar Wilde.

Salomé se presenta en el Teatro Helénico de la Ciudad de México, pero su próximo trabajo en cine llegará con Tercera llamada, dirigida por Francisco Franco, con quien también realizo Quemar las naves, trabajo que le valió su primer Ariel. El filme, con guión de Maria Rene Prudencio, se exhibirá en salas comerciales el próximo 4 de octubre y cuenta con un interesante elenco que involucra a actrices como Silvia Pinal, Karina Gidi y Anabel Ferreira. Su otro estreno en puerta es Las Oscuras Golondrinas, del realizador Ernesto Contreras.

—Te involucras en ''Salomé'' desde la elección del texto.

—Hacer Salomé es una idea de ambos, de Mauricio García Lozano y yo, somos buenos amigos, ya habíamos trabajado juntos antes, leímos el texto, lo trabajamos que es brutal, y lo montamos. Además lo hicimos en un teatro ( como lo es el Helénico) que invita a la gente a acercarse. El espacio ha sabido dialogar con el público. Salomé de Wilde es una pieza de teatro clásico, escrita hace 100 años y que aún hoy sigue hablando del deseo y la obsesión. La obra está basada en una leyenda bíblica. El personaje es la hijastra de Herodes y pide la cabeza de Juan Bautista por haber sido rechazada.

—El deseo es algo poderoso. ¿Qué encontraste de ti en el personaje o, qué te enseña ''Salomé''?

—Los actores siempre queremos eso (que  un personaje enseñen al intérprete). Salomé pide un capricho y el personaje evoluciona de una manera abrupta, el tremendo deseo la transforma, pero no solamente desde este ángulo de la sexualidad si no también desde el ángulo del poder, de querer sentir. Reconocer esto fue muy valioso, porque es mucho más complejo y eso es sumamente interesante para el personaje y para mí como intérprete.

—¿Cuándo decidiste ser actriz?

—Nunca hubo un momento de iluminación. En la escuela siempre cantaba y bailaba, a veces actuaba y disfrutaba, me sentía cómoda. Siempre fui espectadora, iba a ver musicales, en la prepa tuve contacto con el arte dramático y decidí que me podía gustar.

—¿Qué es ser actriz en México?

—Estamos viviendo una época muy afortunada, hay muchos productores de teatro, muchos independientes. La verdad es que hacer teatro cada vez mejor es una gran inversión , en el cine todavía no son tantas las producciones que hay y en la televisión, hay una enorme tendencia al melodrama y a los estereotipos.

—Están por estrenar “Tercera llamada” de Francisco Franco, un proyecto que habla de los actores.

—Eso me conmueve y me emociona, los que hacemos esto podemos identificarnos en esta película, identificar a los personajes, pero, al mismo tiempo, la película cuenta una historia que a cualquiera le puede interesar. Para montar una obra de teatro (en la película) pasa de todo y se tienen que sortear obstáculos para dar la función, los personajes son simpáticos.

—También habla de la pasión...

—Una de las cosas lindas de esto es que te encuentras con gente maravillosa . Esta profesión puede ser muy difícil y cruel, no me quejo, pero tiene sus momentos grises. Hay que elegir y decidir lo correcto, o no...

—¿Crees en la magia?

—No creo en los milagros, y en la magia... pues no usaría ese término. Mi profesión tiene algo muy espiritual, lo más importante es que tienes que estar presente. La actuación es mirar, existir a partir del otro. Es un acto de belleza. Es un acuerdo silencioso, me encanta la idea que yo pueda decir ''soy princesa'' y todos lo crean.

— ¿Y para qué haces esto?

—Lo hago por satisfacción. Considero que lo que sucede en una ficción o los temas que se abordan pueden invitar a la reflexión y me gusta ser parte de ello, es delicioso.

—No solamente eres la actriz de ''Salomé'' también te involucraste desde el fundamento, eso me trae a la mente el asunto de que el creador, finalmente, es un pequeño dios...

—Todos somos pequeños dioses.

FRASE

''Tercera llamada es una declaración de amor al teatro. ''

Irene Azuela, actriz.


DE CERCA
La fe del actor

Milagro: No existe

Deseo: Vital

Actriz: Lo que soy

Pecado: (se ríe)

Penitencia: Espero no tenerla

Pasión: El motor vital

Salomé: Un gran gozo

Cómplice: Mauricio

Cine: Lujo, que espero seguir haciendo

Historia: Mi maestra de la prepa ''La Chata''

Belleza: Imparcial

Amor: Si no existe no vale la pena


EL PERSONAJE

Salomé de Wilde

Es una tragedia en un solo acto, escrita en 1891. Wilde plantea a una Salomé enamorada obsesivamente, quien pide a Herodes la cabeza de Juan el Bautista por haberla rechazado. Así pues, Herodes ama a Salomé, por quien se han suicidado varios hombres. La obra se estrenó en París y el programa de mano fue diseñado por Touluse Lutrec.

En la puesta en escena de Mauricio García Lozano actúan, además, José Sefami y Aída López.