Innovación que aterriza en proyectos

GUADALAJARA, JALISCO (15/ENE/2014).- Cuando se gesta una idea en una empresa o un proyecto no basta con que sea buena, hay que darle cabida y desarrollo para confirmar si se logra el éxito, esto lo tiene presente el conferencista y escritor, Jorge Cuevas, especialista en negociación LQ (Liderazgo Quántico) y coaching ontológico, quien llegó a Intermoda en el segundo día de actividades para ofrecer la charla "Innovación disruptiva" enfocada en la consolidación de un mercado a través de un claro mensaje que proporciona el propio cambio, tanto en la tendencia, el tiempo y los desafíos de otros competidores en todos los sectores de mercado.

El autor del libro "El buscalocos" ofreció una amena charla donde incluso invitó a los espectadores a ponerse de pie y hacer ejercicios mentales, cantar y perder el miedo escénico, un actividad que además de despejar la mente sirvió de ejemplo para atreverse a desarrollar procesos cuando se gesta una idea. "Cada que se implementa un cambio hay sufrimiento en las empresas, eres innovador si lo lograste, pero si tu gente no te siguió o no lo comparte, entonces no innovaste, sólo se logra el objetivo cuando algo está funcionando", expresa Cuevas.

Señala que el error más común de los empresarios mexicanos es creer que lo saben todo, y más en una era donde los procesos tecnológicos avanzan de manera monstruosa, pone como ejemplo que antes para una persona que como él se dedica a brindar conferencias, hacer un video profesional costaba hasta 70 mil pesos y hoy en día un joven de 15 años desde sus propios recursos como la computadora o el smartphone puede hacer un video con las mismas características que requeriría un material audiovisual de buena calidad. "La comunicación crece, antes la información nos llegaba dos días después o dos horas, ahora es en dos minutos, cambia la mecánica de cómo se maneja el mundo ahora, y hay que preguntarse qué hago con estos tiempos que están sucediendo".

Precisamente bajo esa línea dice que hoy en día quien no busque superarse y seguir empapándose de las nuevas tendencias que surgen, están destinados al fracaso, pues los nativos digitales que son las nuevas generaciones están sumamente preparados en estas áreas, mientras que los migrantes digitales tienen que cambiarse el chip y buscar su propio crecimiento para que no se les acaben las oportunidades.

Jorge plantea que cuando se trata de hablar de innovación todo el mundo coincide en que es un tema importante pero nadie lo lleva al plano de la realización por el miedo que surge de saber si se tendrá éxito o no."Oportunidad para todos hay siempre y cuando se tengan ideas. La innovación viene de buenas preguntas donde las respuestas se resolverán en el campo de acción".

Cuando por fin una empresa decide poner en marcha un proyecto nuevo, hace hincapié en que no se debe poner toda la carne el asador, hay que poner y medir reservas para tener un "Plan B" que permita soluciones inmediatas, él lo llama "Programa piloto", pero es claro que al arriesgarse se cometen errores y son válidos para saber en qué se está fallando y poner especial atención en los detalles. En un esquema que el mismo proporciona señala que los empresarios y su equipo de trabajo no deben cuestionarse "¿Por qué no lo logré?" sino "¿Cómo lo voy a remediar?", desde estas simples preguntas radica el cambio en el que se deben atacar tres puntos: Exploración, de qué se trata y cómo se puede navegar; Alcance, revisar los límites de un objetivo y también sus repercusiones y finalmente el Obstáculo, un área de oportunidad que medirá el éxito y la eficacia del modelo que se creó y que se enlaza con la innovación, "se loco sin salirte de tu propia cordura", finaliza en su mensaje el especialista.

EL INFORMADOR / ENRIQUE ESPARZA